La protección del personal y compartir información a los pasajeros son medidas para evitar la propagación del virus

Tras la declaración de pandemia, los hábitos de comportamiento en el mundo han sufrido modificaciones. Y prestar atención a la probabilidad de contagio del Coronavirus en el transporte público, no puede pasar por desapercibido.

De acuerdo con el portal Transformative-Mobility.org, el transporte público se ve afectado por las prohibiciones de viaje y las preocupaciones individuales para evitar las reuniones públicas que provocan una baja de pasajeros y en la demanda de transporte.

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Dicho lo anterior, ¿cuáles son las acciones a implementar en relación con la movilidad sostenible? Los autobuses y trenes son excelentes formas de propagación de infecciones. A continuación compartimos un caso real en un camión en Wuhan en enero.

Por consiguiente, diversas ciudades chinas, como Wuhan o Huanggang, suspendieron el transporte público para contener el virus. Aunque esta medida no se haya tomado en urbes afectadas por la epidemia, es importante identificar las áreas de acción para reducir el riesgo de contagio.

1. Respuesta coordinada: Trabajo en equipo entre las compañías y autoridades de transporte público para garantizar una acción oportuna en los planes.
2. Protección del personal y la infraestructura: Los empleados están en contacto directo con los pasajeros, por lo que deben estar informados y concienciar sobre los riesgos de infección, así como las medidas que a tomar para minimizar tales riesgos. Por ejemplo, contar con equipo de protección adecuado (mascarillas, guantes/desinfectantes para manos).
3. Prevención de la propagación de la enfermedad: Los funcionarios de salud pública brindan orientación sobre el qué hacer para evitar la propagación de la enfermedad.

Del mismo modo, la protección a pasajeros no sólo es una medida de bienestar necesaria, también auxilia al fortalecimiento de las confianza de las personas en el transporte público. Por ende, las medidas a realizar son:

• Compartir normas de conducta.
• Informar sobre el riesgo de forma transparente.
• Control de acceso y de temperatura. Si una persona presenta signos de fiebre no puede ingresar a la estación.
• Limpieza y desinfección. Desinfectar los vehículos y equipos ayuda a reducir los riesgos de infección.
• Distanciamiento social.

Las medidas anteriores son sugerencias para evitar la propagación del virus en el transporte público realizadas por profesionales de transporte.