El ritual para desinfectar tu lugar en el avión

La clave para no contraer coronavirus está en no tocarse la cara

Con semáforos en naranja, viajar en plena pandemia ya no es el anhelo de muchos. En cambio, la duda de saber cómo desinfectar el lugar en el avión, podría considerarse como una actividad exagerada o lo que se tiene que hacer para reducir las probabilidades de contagio.

En este dilema, una modelo internacional, Naomi Campbell, estableció la pauta ya que limpió su asiento de avión, usaba cubrebocas y guantes mientras decía "limpia todo lo que toques".

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En tiempos de coronavirus, las aerolíneas han implementado diversas medidas de limpieza para asegurar la higiene como una prioridad. Sin embargo, existen personas que prefieren tener la certeza de haber tomado medidas por su cuenta para sanitizar su espacio en el avión. Entonces, ¿cuál es el paso a paso para desifectar tu lugar en el avión?

• Lo más importante no es limpiar la superficie del avión al llegar, sino mantener las buenas prácticas: lavarte las manos y no tocarte la cara.
• Si rociaste desinfectante en aerosol en tu asiento, es importante que te laves las manos o usar una cantidad generosa de gel antibacterial.
• El lugar más seguro, y de mejor vista, es la ventanilla ya que se tiene menor contacto con personas posiblemente enfermas.
• "Reserva un asiento en ventanilla, intenta no moverte durante el vuelo, mantente hidratado y mantén tus manos lejos de tu rostro", sugiere Vicki Stover Hertzberg, de la Escuela Rollins de Salud Pública en la Universidad Emory.
• Se recomienda limpiar el asiento (cabecera y el reposabrazos, la hebilla del cinturón de seguridad, control remoto, pantalla, bolsa trasera del asiento y la mesa plegable) con toallitas desinfectantes si éste es duro y no poroso, de piel o cuero sintético.

Aunque pueda prestarse para ser una exageración, al momento de cuidar tu salud y la de tu familia nada está de más. Mantén la calma, quédate en casa si no tienes necesidad de salir que, cuando menos lo esperes, nos volveremos a ver.

Con información de The New York Times.