Los beneficios de vacunarse contra el Covid-19 a nivel global

Resulta crucial reforzar la importancia de la salud colectiva frente al beneficio personal

La ventaja no es individual, sino colectiva, es lo que debes saber. Por lo que los beneficios de vacunarse contra el Covid-19, en términos de salud global, son incuestionables. Sigue leyendo para saber el por qué de esta afirmación.

Debido al esfuerzo científico para desarrollar diversas vacunas en tiempo récord, existe cierta incertidumbre sobre la eficacia o efectos secundarios de las mismas. Al grado que esta comunidad argumenta que se requieren ensayos extendidos en varias etapas por un tiempo más prolongado.

En ese sentido, y para una mayor comprensión, debes saber que las vacunas consideradas más seguras (gripe, triple vírica) tienen una incidencia de efectos adversos graves de uno a 2 casos por millón de habitantes. Y este dato no invalida su carácter protector, ampliamente demostrado.

De ahí que la falta de aplicación masiva de la vacuna contra el Covid-19, ocasiona tal incertidumbre que sólo se podrá despejar, o responder, después de años de aplicación y análisis.

Entonces, ¿cuál es el balance entre el riesgo y el beneficio que puede considerarse como aceptable en las circunstancias actuales?

Solución global

En medicina, para comenzar a aplicar nuevos tratamientos, se debe tener la aprobación de agencias reguladoras; aquellas que garantizan la seguridad de los estudios y ensayos para determinar la eficacia.

Sin embargo, en el escenario actual, la situación es distinta. Por lo que la salud pública se convierte en uno de los criterios esenciales.

Cuando se valora la probabilidad de efectos adversos en un individuo se valora la incidencia sobre cada una de las personas que siguen un tratamiento, el equilibrio entre el riesgo del procedimiento que se aplica y el beneficio que se pretende evitar. En el caso del impacto de la covid-19, eso supone también tener en cuenta el impacto que supone no prevenir la infección de la población en general, representado en cada uno de los individuos que no se vacune.

Cada persona que no se vacune, aunque su riesgo de contraer covid-19 fuera bajo, pone en riesgo al resto. No sólo al sector de población más vulnerable, sino a toda la población. A pesar del desconocimiento sobre la vulnerabilidad por individuo.

La diferencia fundamental entre la covid-19 y otras enfermedades, causadas por agentes infecciosos, es la falta de defensas defensas basales frente a un virus nuevo. El resultado se está viendo: una extensión sin freno de la infección a toda la población mundial, lo que añade riesgos adicionales que se incrementan cada día que pasamos sin vacunar.

La probabilidad de que aparezcan variaciones y mutaciones en cepas que podrían escapar a la inmunidad que proporcionen las vacunas es cada vez mayor.

Además, el mundo se encuentra interconectado a escala universal. Lo que permite extenderse, a corto plazo, a cualquier variante viral que escape a la inmunidad natural o inducida por vacunación.

Es comprensible que la gente dé prioridad a su riesgo/beneficio personal sobre el beneficio colectivo. Por ello resulta crucial reforzar este aspecto colectivo en la comunicación de la importancia de las vacunas.

Salud colectiva

Otro argumento a favor de la vacunación masiva proviene de la biología. En un trabajo publicado recientemente se ha determinado que existen más de 1 000 especies de coronavirus similares al SARS-CoV-2 en murciélagos. Cada una de ellas es susceptible de desatar otra pandemia si cruza el umbral entre especies y se dan ciertas condiciones.

Si cambiamos los murciélagos por otras especies, se sabe mucho menos sobre los coronavirus u otros virus que podrían utilizarlas como hospedadores. Por ejemplo, la población de mascotas es comparable a la humana en tamaño, pero no se estudia al mismo nivel porque su interés es secundario en comparación con la salud humana.

Con una población humana que sostiene una cantidad tan masiva de virus como la actual, la probabilidad de que cualquiera de esos virus proveniente de animales recombine con el SARS-CoV-2 y acabe generando una especie o cepa nueva se incrementa.

En pocas palabras, la sanidad humana, animal y ambiental son la misma cosa.

Esta es la razón fundamental por la que es urgente actuar para reducir la extensión de la infección por SARS-CoV-2 en todo el mundo, también en aquellos países sin medios. Esto puede ser incluso más urgente que la vacunación en países desarrollados y bien protegidos por condiciones sanitarias de base.

No más dudas

El nivel de incertidumbre se irá despejando según avance el proceso de vacunación, como ha sucedido con todas las vacunas desde su creación hasta su consolidación.

Pero en la situación actual, se trata de actuar a escala global con la máxima seguridad que permite el contexto: la urgencia de parar el progreso de la pandemia, sus consecuencias y coste en vidas.

Por tanto, la misión que tiene Tus Buenas Noticias, y todos los medios de comunicación en general, es compartir información veraz y de fuentes fidedignas que permita aclarar las dudas mediante la explicación de los conceptos referentes al Coronavirus (en este caso).

Jesús Pérez Gil, Catedrático de Universidad, Dpto. Bioquímica y Biología Molecular, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Complutense de Madrid, Universidad Complutense de Madrid

Este artículo fue citado por Muy Interesante y publicado originalmente en The Conversation.