Consumidores de cristal van en riesgo de daño físico y mental, deben buscar tratamiento.

Tus Buenas Noticias. Los adictos a drogas, principalmente de cristal, que aún no presenten daño físico o neuronal pueden recuperarse e integrarse a una vida productiva, pero la solicitud de ayuda difícilmente saldrá del adicto, sino que debe salir de los familiares antes que sea demasiado tarde.

El Dr. Cristian Aldo Muñoz Madrid, Comisionado Estatal de Prevención, Tratamiento y Control de Adicciones (CEPTCA), comentó que en Sinaloa las drogas de inicio son el alcohol y la marihuana, pero los adictos hacen una ruta muy corta de exploración, para ir rápido al abuso y quedar atrapados en la dependencia.

Explica que en Sinaloa la cocaína dejó de ser la droga más consumida y fue desplazada por la peor, el cristal. La cual a partir de los 3 meses de consumo cambiará por completo el propósito de vida de las personas, y en adelante empezarán a presentar indisciplina y daños físicos.

Precisa que lo primero que empiezan a notar en consumidores de cristal es: falta de apetito, insomnio, pérdida de peso, mal comportamiento social (pleitos, problemas personales, pérdida de trabajo o escuela), y luego daño físico, pérdida muscular, adelgazamiento, y terminan rápido en trastorno mental.

>>Transparentando la salida en la droga del cristal

El comisionado del CEPTCA dice que los padres o familiares creen que el adicto no tiene problemas si todavía no roba; pero deben pedir ayuda desde que saben que fuma marihuana, porque tendrá una ruta muy corta para destruir su vida y dañar a los demás.

Refiere que, de acuerdo a estudios en centros de rehabilitación y estadísticas, los adictos a cristal nunca pedirán ayuda, al menos que lleguen al momento cumbre de estar frente a la muerte por salud; pero antes pueden tener daños físicos y neuronales, lo que en la jerga de las drogas es “quedarse arriba”.

Muñoz Madrid refiere que en los 127 centros de rehabilitación de Sinaloa no se reportan adictos a cristal que ingresen de manera voluntaria, sino que son obligados por sus familiares, ante el riesgo de perderlos.

Habla claro. Comenta que no se trata de asustar a las personas adictas, “porque no se asustan con argumentos, sino que se trata de ver el tema de la resiliencia, de cómo salir. Porque son personas que ya están dentro del problema que acabará con sus vidas”; pero antes todos los días pueden dañar a otros para poder pagar sus dosis, puntualizó.

Para orientación y ayuda marca a los teléfonos 6677158404 y 6677159175.