Nadie vive más cruel la realidad de las drogas que los adictos y sus familiares

Más allá de las discusiones sobre el impacto de las drogas, el uso recreativo o su regulación, quienes tienen autoridad en el tema son los adictos, sus familiares y víctimas que pagan consecuencias. Un testimonio de Tus Buenas Noticias abre una sana discusión en este tema.

Aborda un caso de consumo de anfetamina de cristal, la misma droga que en las calles y barrios se conoce como: foco, cristina, anteta, crack mexicano, polvo Amarillo, batú, cris, blanca, tina, met y muchas formas más.

Andrea (nombre ficticio) es una mujer valiente que expuso su historia al paso por el “infierno” en la droga del cristal. Sus palabras apenas se asoman a la realidad que los adictos viven. Apenas dibujan el cuadro de los que se inician; pero las voces del público terminan de pintar un cuadro más completo.

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Aquí los comentarios del público con las reacciones del video…

• Madre: “Tengo una hija adolescente que está atrapada en ese maldito infierno. Una vez salió, pero la recaída fue peor. Yo como madre sé que mi misión es ayudarla y apoyarla. Aunque hay veces que parece imposible, pero sé que Dios la ayudará y seremos una familia reconstruida”.




• Adicta dice: “Maldita droga, en mi caso perdí todo, familia y parte de mi cuerpo. Después de un accidente perdí mi pie por los efectos del cristal”.




• Esposa: “Mi esposo usa esa maldita droga desde hace 4 años, y no sé cómo ayudarlo, ni cómo salir de ahí. Él ya no tiene interés por nada, ha dejado de trabajar, ya no es responsable con nada ni nadie. Se volvió muy, muy violento, tiene alucinaciones auditivas y yo tengo mucho miedo de vivir con él. Tengo miedo de que un día no me reconoce y me mate a mí y a nuestros hijos… ayuda”.




• Adicta 2: “Yo también soy adicta al cristal. Tengo dos bebés hermosos, pero ahora quiero dejarlo y no puedo, pero ya siento la resaca de la droga porque ya he bajado mucho de peso, mi boca la tengo quemada por el foco, pero no puedo dejarlo, quiero y necesito ayuda”.




• Hermano: perdió a su hermano de 40 años. “Murió hace un año y medio por esa droga, no pudo salir, le destruyó los órganos y parecía una calavera. En 3 meses fue empeorando hasta que murió. El único consuelo que nos queda es que en esos 3 meses pudo reconciliarse con todos y pedir perdón, y sobre todo a Dios. Yo sé que ahora está con Dios”.




• Hermano 2: “Mi hermano está quedando loco por usar esa droga, ya lo intentamos un año y no quiere agarrar el rollo. Dios lo cuide y lo proteja”.




• Adicto 3: “Las drogas no sólo te destruyen a ti, también a tu familia y a todos los que te rodean. Yo nunca pude dejar las drogas por sí, sólo hasta que llegué a prisión. Después de 3 años salí, hoy veo la vida diferente”.




• Pareja: “Yo no consumo droga de ninguna, pero fui pareja de una persona adicta y me di cuenta que también cristal le ponía. Con razón duraba poco en la casa, y se enflacó mucho y me insultaba, me maltrataba mucho y a mi hijo también. Pero gracias a Dios se fue y nadie nos maltrata”.




• Madre 2: “Malditas drogas, las odio, me quitaron a mi hijo”.




• Hijo: “Yo perdí a mi padre, él usaba ese p… vicio barato, pero los hace adictos de una manera muy fea. Mi padre que descanse en paz”.




• Madre 3: “Me encuentro en plena depresión. Tengo una hija que se droga con cristal, tiene 3 niños. No sé qué hacer, ya tiene 2 veces en diferentes centros de rehabilitación y ella no quiere dejar ese vicio o no puede… creo que me estoy volviendo loca con esta situación”.




• Madre 4: “Yo perdí a mi hijo por el maldito cristal”.




• Adicto 4: “Maldigo el día que utilicé drogas y me arrepiento todo lo que me queda de vida. Ya ahorita estoy libre de drogas y gracias a mi familia y primero a Dios sobre todas las cosas”.




• Adicto 5: “Piénselo chavos, tengo un problema mental ocasionado por la droga de cristal. Pasé por una crisis horrible, no lo puedo superar aún. Maldita droga, me arruinó la vida. Piensen chavos, no tengo con quien desahogarme, disculpen”.




• Adicto 6: “Yo parecía como los niños de África, flaquísimo, y me miraba al espejo, sabía que estaba mal, pero seguía fumando. Decía nomás esta vez voy a fumar y ya no, pero en el barrio que vivía no faltaba quien invitara. Gracias a Dios ya no consumo esa porquería”.




• Madre 5: “Gracias por este video, no sé cómo llegó a mis videos, yo nunca miro esto. Tengo una hija que está usando Cristal. Pero no sé cómo decirle que la quiero internar. De repente está bien. Y después muy agresiva, me falta al respeto. Ayúdenme. Cómo le digo que necesita ayuda. Ella tiene 3 niñas y un niño, y le está afectando mucho”.

Andrea (nombre ficticio) ya salió de su problema, le sobran felicitaciones. Y tú, ¿qué opinión o experiencia tienes?. Coméntanos.