Una historia que demuestra el valor de la perseverancia y el apoyo de la amistad.

A veces lo más importante de una competencia es terminarla, y eso fue lo que hizo Germán Madrazo. Un mexicano que con poco más de un año de práctica y con 43 años de edad, hizo historia en Pyeongchang 2018.

El mexicano Germán Madrazo de 43 años, aprendió a esquiar hace poco más de un año y tras calificar, participó en la prueba de 15 kilómetros de esquí de fondo en los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang 2018.

[/embed]

YouTube // Tus Buenas Noticias

A pesar de haber culminado en la posición 116, Madrazo alzó la bandera de México metros antes de llegar a la meta, y al momento de cruzar, el ganador de la prueba Dario Cologna lo recibió con aplausos, y el marroquí Samir Azzimani, Pita Taufatofua y Sebastián Uprimny lo levantaron en hombros.

"

Empujamos hasta llegar al final y cuando llegamos, la vida me tenía reservada esta sorpresa con la bandera y los amigos que me cargaron.

Sin embargo, su historia y deseo por participar en este deporte va más allá de la competencia, ya que se dice que fue motivado por la historia de Roberto Carcelén, el primer peruano que compitió en los Juegos Olímpicos de Invierno (2010) y cruzó la meta pese a tener dos costillas fracturadas.

[expand title="Leer más..."]

Inspirado por dicha historia, el triatleta se armó de valor para intentarlo, dejando de lado el poco tiempo de preparación que tenía. A través de las redes sociales contactó a Carcelén quien le recomendó a su entrenador, residente en Estados Unidos.

Madrazo comentó que se puso en contacto con dicho entrenador y su respuesta fue que no podía pese al tiempo, pero que si lo acompañaba manejando 6 mil kilómetros de Michigan a Utah, en el camino, lo enseñaría a esquiar.

De esta manera, Madrazo empezó a competir mediante esquíes con ruedas para conseguir puntos para clasificar a los Juegos Olímpicos, y fue en este recorrido, que conoció a Fernández y al tongano Taufatofua.

Entre los tres fueron dándose ánimos cada vez que fracasaban en la búsqueda del boleto olímpico. Y una vez en la competencia, aunque Taufatofua quedase en el puesto número 114, una multitud de periodistas quería entrevistarlo.

Tras su recorrido, su amistad se convirtió en una hermandad ya que ‘pelearon hasta el final’, contó Madrazo. Por lo que, para las estadísticas, Madrazo terminó último. Para él, esto es un triunfo.

"

Este es el olimpismo, es darlo todo, es intentarlo todo. Nosotros, al no tener nieve, al no tener la experiencia que tienen estos países, para nosotros la medalla es obtener el criterio de calificación.

Por último, después de recordar la historia y de romper en llanto, expresó lo siguiente:

"

La moraleja es que nunca hay que dejar de luchar. Nunca es tarde para empezar y que solamente se es viejo cuando se quiere ser viejo… Nunca hay tiempo para rendirse… siempre se puede.

Imagen: Twitter.

[/expand]