Por su diversidad de ambientes en la naturaleza es la Bahía de Altata escenario para turistas y paisajistas gráficos.

(TBN) Turistas y paisajistas gráficos de todo Sinaloa y otras entidades han encontrado motivos de placer y recreación contemplando y fotografiando rincones escénicos de la Bahía de Altata.

Los organizadores de viajes han enrolado a la Bahía de Altata en los destinos para visitar en grupo, debido a la diversidad de ambientes con aguas someras, selva de manglar, dunas y olas altas.

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La Bahía de Altata es un destino que se ha especializado más en la informalidad de las visitas familiares, de grupos, y empresariales, con énfasis en los fines de semana, ya que carece de infraestructura de hospedaje, a diferencia de los grandes destinos.

Sin embargo, se ha consolidado como el segundo destino turístico de playa de Sinaloa con más visitas al año, registrando una afluencia estimada de 2 millones de visitantes.

Bahía de Altata y Ensenada del Pabellón tiene una extensión de 67 kilómetros de longitud protegido por una barra arenosa, que a su vez está segmentada por la Boca de la Tonina.

Esa boca es un canal que permite el reflujo de agua marina y la salida de las aguas continentales que penetran a través del río Culiacán, arroyos y drenes.

Los exploradores, turistas y paisajistas encuentran en la Bahía de Altata un ambiente de naturaleza rebosante de vida. Toda la bahía está bordeada de vegetación de manglar de tres especies diferentes.

Sobre los manglares perchan y se reproducen aves marinas, playeras y terrestres, así como una gran diversidad de mamíferos y reptiles.

Algunos rincones de la Bahía de Altata son ricos en peces, ostiones y almejas. Y en sí, toda la bahía es muy rica para la pesquería de camarón y jaibas.

Los visitantes más orientados a la naturaleza y la conservación de los recursos naturales encuentran motivos de satisfacción fotografiando la fauna marina, las aves y los ecosistemas playeros.

La mayoría de los visitantes gustan de los paseos en lanchas y yates al interior de la bahía. Pero Altata también es sede de importantes eventos de pesca deportiva para actividades en mar abierto donde compiten pescando pez vela, marlín, dorados, barriletes y otras especies.

Uno de los grandes aliados y promotores de la Bahía de Altata es el denominado Grupo Sinaloa, que mueve 100 turistas con intereses fotográficos y recreativos, identificados con la conservación de la naturaleza y la conservación de los recursos naturales de Sinaloa.

Una de las distinciones de la Bahía de Altata es ser un destino gastronómico. Las personas gustan de ir a la bahía para degustar sus ricos platillos a base de pescados y mariscos. En el llamado Muelle 33 tienen el más variado menú en barra fría y caliente.

Un rincón más romántico para comer a placer, es el restaurante de La Marina y Club de Yates, ubicado al pie del puente de acceso a la franja conocida como Isla Cortés.

Este restaurante tiene un menú de tipo popular y gourmet, bordeado de un ambiente de selva de manglar y un faro que funciona como mirador. Tiene un embarcadero y una estación de gasolina a la orilla del agua.

Desde ahí los turistas abordan kayaks y tablas para navegar (paddle board). Es una fascinación recorrer las quietas aguas por rincones apartados de la bahía.

Así la pasan los turistas en un plan recreativo con otro enfoque. Una mirada con ojos de explorador.

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Imagen: TBN