Causa sorpresa descubrimiento de camarón fantasma en bahía de Altata
De manera más común se les identifica como Camarones Fantasma, por su habilidad para pasar desapercibido o desaparecer.
Es una especie endémica de camarón tipo “campamocha” conocida también como langosta mantis
Ha causado sorpresa en las redes sociales el descubrimiento de una especie de camarón fantasma en bahía de Altata. Los pescadores la han encontrado mayormente en el campo pesquero de Las Puentes, sindicatura de Villa Juárez y El Castillo.
En su cuenta de Facebook Rudy Mendoza expuso una buena fotografía de ejemplar con otros mariscos capturados en la bahía. Le informaron que era un camarón chino. Sin embargo, es un camarón mexicano, es una especie endémica, 100 % altateña.
¡Recibe las últimas noticias!
De manera más común se les identifica como Camarones Fantasma, por su habilidad para pasar desapercibido o desaparecer. Se trata de crustáceos identificados como estomatópodos y a nivel universal les llaman “Gamba mantis” o mantis marina.
Este último nombre lo adquieren por tener parecido al insecto Mantis religiosa, (en Sinaloa le dicen “campamocha”), que tiene unos pequeños brazos contraídos en forma de reverencia.
En Altata los pescadores les dicen “Catarinas” o “Chinche de agua”, regularmente los pescadores capturan estos camarones de manera incidental y las tiran, las consideran peligrosas porque pican. Les llaman langostas boxeadoras, porque hacen ataques rápidos y violentos.
Cuando estos camarones encuentran presas para alimentarse, o cuando se sienten invadidos, se impulsan al frente para defenderse extendiendo sus garras de tipo perforadoras, con las cuales hacen un pinchado a sus presas (peces, calamares), o bien a sus depredadores.
Al pinchar a los humanos les puede producir hasta sangrado, y generan un dolor agudo, pero no son venenosas. Sin embargo, en ambientes de aguas sucias los pacientes pueden exponerse a adquirir alguna infección.
No es un enemigo para los humanos, es un manjar de marisco clasificado entre los llamados platillos exóticos. En la comida japonesa la langosta mantis se come cruda como sashimi. La conocen como camarón orinador porque dispara un chorro de agua. Su carne es más dura que la de un camarón común y más cercana a la de las langostas.
Los científicos han descubierto que algunas especies de estos camarones mantis pueden vivir años, viven en pequeñas cuevas bajo el agua. Tienen habilidades para aprender y recordar, son capaces de reconocer a sus vecinos con los que interactúa, y defienden su territorio.
Algunas especies de mantis marinas se reúnen macho y hembra sólo para aparearse. Otras suelen tener una sola pareja para toda su vida y vivir juntos en una misma cueva.
Así que de hoy en adelante los pescadores de Altata ya no tendrán que tirar las catarinas si las atrapan, es mejor llevarlas a casa o venderlas a los restaurantes, porque tienen en sus manos un manjar entre los mariscos.
Es el camarón fantasma, otra distinción de la bahía de Altata, Sinaloa.