Con la llegada masiva de turistas los lugareños han encontrado muchas formas de procesar los cacahuates producidos en la región

Por décadas los cacahuates de Mocorito son una distinción agraria. Cada temporada de lluvias se siembran en sus valles unas 6 mil hectáreas de tierra con esta legumbre, sus cosechas equivalen al 12% de la producción nacional. El procesamiento de cacahuates es ahora un deleite para turistas que visitan el Pueblo Mágico.

&t=191s[/embed]

En los traspatios y cocinas de Mocorito surge una nueva forma artesanal de hacer negocio con los cacahuates producidos en la región. Originalmente gran parte de las cosechas (de los casi 800 productores) se han vendido a la empresa fabricante de mazapanes La Rosa, cuyo producto se distribuye en muchos países. Pero ahora los cacahuates se transforman en productos locales.

Blanca Estela Cota López es una de muchas mujeres que en Mocorito trabajan procesando cacahuates. Lo que era la sala de su casa ahora es el taller donde toda la familia se une en esfuerzo para hacer de los cacahuates un deleite para los turistas que llegan al Pueblo Mágico.

Ella empezó vendiendo cacahuate en el año 2009, en el proceso más simple, sólo cacahuate tostado, como hay muchos en el pueblo. Pero en el año 2013 decidieron diversificar su oferta con más productos diferentes y más elaborados. No se equivocaron, la declaratoria de Pueblo Mágico les fue dando la razón.

¿Y quién le pone sabor a las empanadas en Mocorito? Checa el video

La llegada de más turistas hizo que la demanda creciera. Así fue como empezó a elaborar cacahuates con sal y chile, cacahuate salado enchiloso y luego aprendieron a hacer pepitorias acarameladas.

Por los ventanales se desparrama el olor de cacahuate en variadas formas. Un cazo giratorio va convirtiendo el azúcar hidratado en una miel. El cazo no deja de dar vueltas atravesado por una cuchara de madera, y en horas el aguamiel se va convirtiendo en caramelo, agregando una capa rugosa a los cacahuates.

Así salen los cacahuates “garapiñados”, el proceso se repite en horas para producir la cantidad deseada. Con su dedicación empresarial Blanca Estela ya dirige la Cámara de comercio de Mocorito, y menciona que el turismo está revolucionando la mercadería del Pueblo Mágico.

Descubre cómo se hace el chilorio con "El Lindo" de Mocorito

Ella, como otros mocoritenses, también elabora mazapán con cacahuate molido y azúcar. Son comunes los jamoncillos con cacahuate y los dulces tradicionales (de más de un siglo) elaborados con piloncillo y cacahuate.

Blanca Estela y su esposo son productores de cacahuate en la región, lo que obtienen de su cosecha va directo a la elaboración de sus productos. Ahora que el mercado ha crecido ya no es suficiente su cosecha y compra cacahuates a otros productores locales.

Lo más intenso de su actividad empieza en noviembre, con los cacahuates recién cosechados y se extiende hasta abril, pasando Semana Santa. Su jornada empieza a las 8 de la mañana y están terminando hasta las 7 de la noche.

Lee: Deslúmbrate con la belleza del campo de girasoles de Mocorito

Como muchos otros lugareños, está contenta de tener este negocio, dice que la ganancia le alcanza para vestir y comer, y para darle empleo a más personas.

Blanca Estela Cota López es una de las emprendedoras que hizo de la producción local de cacahuate una oportunidad para deleitar a los turistas llegados de todas partes. Su trabajo artesanal cobra fama entre los visitantes. Si no comiste cacahuates haz de cuenta que no fuiste a Mocorito.

Imagen y video: Christian López