Darle claridad a su función y utilizar plataformas digitales, ayuda al empleado nuevo a ser más productivo en menos tiempo.

Emocionado y comprometido con la empresa, o mejor dicho “con la camisa puesta”, son las características de un empleado nuevo que vivió un proceso rápido y eficaz.

El proceso de onboarding es clave para no perder el talento reclutado, puesto que te permite reducir el porcentaje de pérdida en caso de renuncia laboral. “Si no lo retienes, te va a costar al menos 30% más cubrir nuevamente la posición, porque ya invertiste en el primer proceso y en su sueldo”, señaló Maribel Cano, directora de Mercadotecnia de Meta4.

De esta manera, el proceso de abordaje del empleado debe ser rápido y enfocado a la experiencia del trabajo por el cual fue contratado. Para lograrlo, la tecnología se convierte en un gran aliado para las compañías, aseguró Rogelio Salcedo, director en Mercer México.

Agregó que las empresas deben utilizar plataformas digitales y automatizar procesos internos de entrenamiento para ahorrar “un mes de productividad del empleado”.

Por tanto Maribel Cano comparte tres pasos para adelantar los procesos internos y ganar más productividad laboral.

• Recursos Humanos: Debe informar al nuevo colaborador sobre la persona con la que se relacionará al momento de su ingreso. En este caso, la asignación previa de un tutor y crear un vínculo con él desde un inicio es recomendable.
• Procesos: En una plataforma online, el empleado puede conocer el funcionamiento de la empresa mediante capacitaciones que incluyan políticas y procedimientos internos, cuestiones de privacidad y la cultura empresarial.
• Desempeño: Es importante darle claridad al trabajo que realizará el empleado nuevo, puesto que le permitirá alcanza su nivel óptimo de productividad más rápido.