Estos ladrillos son 50% menos pesados que los normales.

La producción y consumo de PET ha incrementado de forma sustancial, por lo que el volumen de residuos en rellenos sanitarios es alarmante. Sin embargo, jóvenes entusiastas encontraron la solución para reducir la contaminación: ladrillos hechos de plástico.

En su trabajo de investigación para la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), el estudiante Eddier Gerardo Ovando Garciliano transformó envases de plástico PET en la materia prima para generar bloques para la construcción, resistentes y más ligeros.

No solamente agregó PET, también productos de limpieza de hogar y químicos industriales (HDPE) y el plástico de algunas botellas, bolsas o muebles (LDPE) molidos en granos de 0.3 a 3.0 milímetros. Y con ello, pudo desarrollar el proyecto “Blocks de plástico, para la edificación de casas y construcciones”.

Además de ayudar a reducir la contaminación ambiental, este block tiene un peso aproximado entre los siete y ocho kilogramos, a diferencia de los 14 y 15 kilos del block convencional.

Por esta investigación, Ovando Garciliano fue galardonado con el premio en el reto Medio Ambiente del concurso Vive conCiencia 2017, coordinado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT).

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De igual manera, pero en Argentina, existe una organización sin fines de lucro llamada EcoInclusión, creada por un grupo de jóvenes que promueven la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sustentable a través de la transformación de desechos plásticos PET en ladrillos ecológicos destinados a la construcción de proyectos de alto impacto social.

Esta organización fue una de las finalistas en el #DesafioGoogleOrg, y con el premio planean incrementar la capacidad de producción para elaborar más ladrillos a base de plástico. Conoce su historia a continuación.