Se pronuncia el CODESIN por cambios de fondo para crear ciudades inteligentes en cambio de estrategia de movilidad

La iniciativa de buscar convertir a Sinaloa en una plataforma logística y construir ciudades inteligentes que conecten a todos los ciudadanos de manera eficiente, limpia, confiable y segura, se ve difícil en ojos del CODESIN sin un marco normativo innovador que las sustente.

En el documento “La movilidad que todos merecemos” el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa refiere que los temas de calidad y seguridad en el transporte público requieren cambios de fondo, principalmente en el marco normativo.

Menciona que por más de una década los actores del sector público y privado han intentado poner en la agenda del gobierno los problemas de movilidad, por lo que no debe seguirse postergando iniciativas como el contar con una nueva ley para planear, regular y gestionar el transporte en Sinaloa.

El documento alude que desoír los temas de movilidad representa un freno al desarrollo, “porque el impacto negativo en la calidad de vida de los habitantes y la competitividad en las actividades económicas impide lograr un desarrollo incluyente y sostenible”.

El CODESIN refiere que la Ley de Tránsito y transportes en el estado tiene 25 años de vigencia, “y pese a sus modificaciones y reformas a lo largo de más de dos décadas, no responde a los retos del siglo 21, porque describe un modelo obsoleto de movilidad que privilegia al vehículo motorizado sobre las personas y la negociación política sobre las decisiones técnicas, afectando con ello el bien común”.

La movilidad que todos merecemos dista mucho de lo que tenemos hoy en Sinaloa, refiere el texto. “El transporte, por ejemplo, es lo más alejado a los principios fundamentales de la movilidad, y sus efectos negativos los vivimos todos los días”.

Entre los problemas derivados del transporte menciona: congestión y accidentes viales, contaminación, paro de inversiones importantes por los conflictos con las alianzas de carga, sobresaturación e rutas en detrimento de las ganancias de los concesionarios, falta de capacitación de los choferes de transporte público, inaccesibilidad al transporte público para todas las personas y sus diferentes condiciones.

Para el CODESIN los efectos descritos tienen causas de sobra identificadas y señaladas por diferentes actores de la sociedad, y considera que por eso mismo “tiene cada vez más sentido y urgencia colaborar para transitar hacia un nuevo escenario”, precisa.