Cómo diseñar argumentos ganadores sin conseguir ‘enemigos’

Cunando necesites encontrar una solución en conjunto a un problema, comprender el punto de vista del otro ayuda a conseguir un consenso

La discusión o argumentación es algo normal e inevitable en el esfuerzo humano por exponer y defender un ideal. Sin embargo, no significa que tus palabras ofendan a terceros y por consiguiente, ganes enemigos.

Cuando se confronta a una persona con una opinión distinta a la nuestra, a veces se tiende a dañar la credibilidad del tercero. Y mientras se espera ‘ganar el debate’, lo único que se consigue es una cascada de insultos.

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De esta manera, algunas personas evitan afectar al otro mediante el señalamiento de las debilidades o falta de sustento en su argumento. No obstante, centrarse en las debilidades es como establecer un ‘hombre de paja’ para que sea fácil discutir el punto de vista de la otra persona con falta de argumentos sólidos y que ella o él sientan que el otro está siendo injusto.

Entonces, para ganar una discusión de forma permanente se tendría que convencer a la otra persona sobre la invalidez de su posición. Y para llegar a este punto, y conseguir un consenso entre ambos, es necesario construir a un ‘hombre de acero’.

Para construir al hombre de acero, es necesario ponerse ‘en los zapatos’ de la otra persona e imaginar los argumentos más fuertes a favor de su posición. Esto desarmará por completo al tercero por agarrarlo ‘en curva’ o desprevenido.

Con este ejercicio lo único que van a obtener las personas que se encuentran argumentando es un ganar-ganar, ya que ambas comprenden la situación de las partes, por lo que llegar a un acuerdo para resolver problemas reales, en lugar de entrar en disputas, es más sencillo, profesional y armonioso.

Ser empático y comprensivo con los demás, te podría ayudar a ampliar tu perspectiva de vida. Mantén los pies en el suelo y no te dejes controlar por los problemas. El diálogo siempre será la solución predilecta para llegar a la paz.

Con información de Inc.com