“Por la acumulación de ciclos de fluencia se alargan los períodos de vibración natural de las estructuras ocasionando un mayor impacto”.

(TBN) Destacado científico mexicano predijo el terremoto del pasado 19 de septiembre en un estudio que explica el impacto de un sismo en el Valle de México.

El terremoto de 1985 en México, marcó la vida de todo el país a tal grado que un pequeño llamado Víctor Cruz-Atienza, decidió enfocar sus ideas y esfuerzos al estudio de la actividad sísmica.

Víctor Cruz-Atienza estudió la Ingeniería en Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México y al graduarse, continuó su preparación en Francia y Estados Unidos para volver y convertirse en el Jefe del Departamento de Sismología de la UNAM.

En compañía con otros investigadores, desarrollaron el estudio “Long Duration of Ground Motion in the Paradigmatic Valley of Mexico” en donde explicaron la probabilidad de actividad sísmica en el Valle de México.

El estudio señala que mientras la amplificación de las ondas sísmicas en México se puede comprender con condiciones de suelo regionales y locales, las razones físicas de una larga duración se desconocen.

Para poder determinar la duración del sismo, analizaron información de terremotos dentro de una red de banda ancha permanente instalada en el Valle de México por el Servicio Sismológico Nacional (SSN).

Con estos datos, se dieron cuenta que el movimiento del suelo en esta zona experimenta duraciones muy largas en ausencia de efectos a escala regional.

Pensando a futuro

Por lo anterior, la pregunta principal de este artículo fue: ¿cuáles son los mecanismos que permiten la propagación de ondas de larga duración en el Valle de México?.

Al situarse dentro de una zona volcánica activa y presentar una transición entre la zona de lecho y zonas de roca dura, es proclive a una mayor amplificación del movimiento del suelo.

Además descubrieron que cuando las ondas sísmicas se propagan desde las partes poco profundas a las más profundas de la cuenca, surge una fuerte influencia de los sedimientos profundos que provocan la ampliación de la onda.

Por tanto la larga duración de la vibración a una frecuencia entre 0.3 a 0.5 Hertz puede causar gran daño estructural en la Ciudad de México debido a la acumulación de ciclos de fluencia que alargan los períodos de vibración natural de las estructuras según el estudio.

Es importante mencionar que por este hallazgo, la revista Nature considera a Cruz-Atienza como uno de los 10 científicos más relevantes del 2017.

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Referencia: Cruz-Atienza, V.M. et al. Long Duration of Ground Motion in the Paradigmatic Valley of Mexico. Sci. Rep. 6, 38807; doi. 10.1038/srep38807 (2016).

Imagen: i2.wp.com