Estudiante de 15 años recibe Premios por proponer proyecto para descontaminar con algas a las ciudades

ESTUDIANTE DE 15 AÑOS RECIBE PREMIOS POR PROPONER PROYECTO PARA DESCONTAMINAR CON ALGAS A LAS CIUDADES

Debido a que las algas marinas absorben el dióxido de carbono (CO2), la recién egresada del nivel secundaria e integrante del grupo de Apoyo a Sobresalientes del Estado de Sinaloa (Grupo ASES), Margoth Marissa Gamboa Lugo, de 15 años de edad, propone, junto a sus asesores, un proyecto científico que implica la instalación de fuentes o espacios públicos con algas marinas para reducir los niveles de contaminación de una ciudad.

El proyecto denominado Algas salvadoras del planeta ha ganado múltiples ferias de ciencias en la entidad y en la región. Recientemente participó en el Foro Jóvenes Emprendedores, donde obtuvo la acreditación para la Feria de Ciencias e Ingeniería en el estado de Amapá, en Brasil, que se celebrará del 21 al 23 de septiembre.

¿Cuánto tiempo tienes desarrollando este proyecto y de qué se trata?

Margoth Marissa Gamboa Lugo

Tengo un año tres meses. El proyecto que estoy desarrollando consiste en que las algas marinas estén en un criadero, tipo fuente, que ellas absorban el dióxido de carbono, que es el principal gas de efecto invernadero que causa el cambio climático, y así lo transformen en oxígeno para beneficio de todos.

¿Cómo surge la idea de crear un proyecto de este tipo?

En el Grupo ASES yo tenía que desarrollar un proyecto. Me interesó siempre el tema del cambio climático, debido al calor tan fuerte que se registra en Culiacán. Me encontré un documental en el que se abordaba el tema. Se señalaba que las algas tenían una gran capacidad de reducir el dióxido de carbono. Investigué más y me surgió la idea de demostrar que las algas podían reducir el dióxido de carbono y nos ayudaría demasiado. Se sabe que es un gran factor para el cambio climático.

Después se me ocurrió implementarlo, que se pudiera aplicar en las ciudades: en forma de arbolito, o como fuentes, reduciendo el dióxido de carbono que liberan los automóviles.

Cuando recién entré a ASES solo escuchaba lo que pasaba. Hablaban mucho sobre el método científico y cómo resolver problemáticas, entonces me interesé mucho, surgió mi curiosidad y comencé a aplicarlo. Al principio era solo un experimento, después gané en el Concurso Estatal de Geografía y decidí desarrollarlo como proyecto para enviarlo a la competencia Pandillas Científicas, que se realizó en San Luis Potosí. Ahí me fue muy bien.

Seguí desarrollándolo para llevarlo a la Feria Estatal de Ingeniería, donde obtuve un tercer lugar para obtener mi pase a la competencia nacional. Ya no era solo comprobarlo, sino aplicarlo y hacerlo realidad.

¿Cómo planteas realizar este proyecto en Culiacán?

En los parques de las ciudades con altos niveles de contaminación. Culiacán se encuentra lejos todavía de alcanzar esos niveles, pero sirve precisamente para prevenir.

¿Quiénes te asesoran en este proyecto?

Me ha apoyado mucho el programa ASES, después como asesora la maestra Martha Sarahí, y ya en las nuevas etapas me ha asesorado la maestra Margarita Leyva Sánchez, y con el diseño, Gumaro Rendón; ahora también José Humberto Ramírez Leyva.

¿Qué implica para ti participar en ferias de este tipo?

Es algo gratificante representar a tu ciudad o a tu país. Lo más satisfactorio es saber que lo haces por ayudar al ambiente y al entorno en el que vives. Es una especie de agradecimiento o servicio a la comunidad.

En las ferias recibes muchas ideas, mucha información de expertos y es como reunir ideas para ir creciendo y mejorando el proyecto poco a poco.

También en estos encuentros existe la participación de niños y jóvenes de otras entidades del país. Puedes conocer proyectos de otros jóvenes. Te das cuenta de la diferencia entre los proyectos que destacan; la mayoría de ellos muestra el entusiasmo y convicción de los jóvenes por el proyecto.

¿Cómo te has tenido que presentar para exponer y presentar este trabajo?

Practicaba mucho. Me ayudó incluso a aprender a desenvolverme.

No he podido enfocarme en otro tipo de actividades sociales, pero este proyecto lo tomé como una misión de vida, algo que quiero realizar para crecer y aprender.

Estoy probando un sistema en el que las algas reducen los niveles de dióxido de carbono. Pruebo vertiendo cantidades de dióxido de carbono, que es lo que exhala una persona al día, en cantidades de bicarbonato, es un kilogramo solo una persona. Veo cómo las algas pueden procesarlo y desarrollarlo.

El proyecto demuestra no solo cómo las algas pueden absorber el dióxido de carbono, sino que al hacerlo crecen y pueden convertirse en biocombustible. Los combustibles fósiles están liberando mucho dióxido de carbono, así que, además de prevenir las emisiones de dióxido de carbono por el uso de combustibles, se está reduciendo; es un ciclo de reducir y prevenir.

¿Cuántos premios ha obtenido este proyecto?

Cuatro, el primero, en el Congreso Estatal de Geografía; en San Luis Potosí gané una acreditación para la Expociencias Metropolitana; después, un tercer lugar en la Feria Estatal de Ciencias e Ingeniería, que para mí fue un poco difícil. También participé en el Foro Jóvenes Emprendedores, donde obtuve la acreditación para Brasil.

Lo han encontrado muy interesante. Me preguntan cómo pienso aplicarlo. Ahora es lo que me interesa, cómo aplicarlo.

¿Qué es Grupo ASES?

El grupo de Apoyo a Sobresalientes en el Estado de Sinaloa (ASES) del Centro de Ciencias de Sinaloa (CCS) fue creado hace nueve años. Participan actualmente 300 niños y jóvenes que destacan por sus habilidades para desarrollar proyectos en microbiología, física, matemáticas, con proyección nacional e internacional.

Requisitos para ingresar al programa ASES Reúne a niños y jóvenes que cursan el nivel básico o medio superior. Deben contar con un promedio escolar mínimo de 8.5, tener un coeficiente intelectual por encima de la norma (90-110) y presentar una carta de recomendación de la institución educativa a la que pertenece.

Fuente: http://bit.ly/2bnmiJU

Imagen: pixabay y tomada de la fuente.