Recorre la mariposa monarca más de 4 mil kilómetros desde Canadá a los bosques de México.

Tus Buenas Noticias. La mariposa monarca no termina de asombrar a los científicos. Para defenderse de depredadores se alimenta de plantas tóxicas volviéndose venenosa, tiene una versión de vida corta y otra larga, y viaja miles de kilómetros por los 3 países de Norteamérica para sobrevivir.

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¿Qué tanto sabes acerca de la mariposa monarca?

Para los mexicanos es importante saber que los bosques de los estados de México y Michoacán son el refugio para las mariposas monarca en la migración de invierno. Millones de ejemplares posan en los bosques de pinos, haciendo un espectáculo de sobrevivencia que no tiene precedente en el mundo.

La migración de norte a sur se da desde finales de octubre, partiendo de los bosques de Canadá y Estados Unidos para llegar a la región centro de México a partir del 2 de noviembre, el “día de muertos”, formando parte de una celebración centenaria.

La ruta migratoria del Este de la monarca involucra al 90 por ciento de las mariposas que migran. Incluye los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Estado de México y Michoacán.

Es la ruta más estudiada, y se inclina más a la Sierra Madre Oriental y la meseta central. Ahí los científicos han determinado muchos de los lugares donde se alimenta durante el viaje.

La ruta Oeste se inclina más hacia el Pacífico y la Sierra Madre Occidental. Por esa ruta viajan el 10 por ciento de las mariposas migrantes. (Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Durango, Nayarit, Chihuahua, Zacatecas, Jalisco, Colima y Aguascalientes).

Pese a que lleva muchos años de ser estudiada, los especialistas aún no terminan definir los puntos de parada en la ruta del oeste para llegar a los bosques de México.

En la Reserva del Mineral de Nuestra Señora de Cosalá de la Universidad Autónoma de Sinaloa, biólogos y voluntarios recibieron capacitación para conocer las estrategias de identificación de la especie, los sitios de alimentación, y posible reproducción por los estados del noroeste de México.

Lo mismo están haciendo en otros estados de la ruta Oeste. Francisco Javier Botello López Técnico académico del Instituto de Biología de la UNAM confirma que este Instituto y el organismo CONBIODES A.C. están sistematizando la información que ofrecen los ciudadanos, reportando datos del paso de la mariposa monarca en diversas regiones.

Para la sobrevivencia de la mariposa monarca es elemental dejar que en la naturaleza sobreviva la planta tóxica de Asclepias spp, conocida en México como algodoncillo, jumete, flor de sangre o venadillo.

En esa planta la mariposa monarca pone sus huevecillos (hasta 400) y luego las larvas y orugas se alimentan de las hojas, de las cuales adquiere las toxinas que la convierten en una mariposa tóxica para las aves y otros depredadores. Su color rojizo también es un aviso de toxicidad.

Lo sorprendente de la mariposa monarca es que tiene dos versiones de vida. Unas generaciones de monarcas llamadas “Normales” que tienen un período de vida como de 30 días, y migraciones cortas.

Pero a la llegada del invierno surge una generación de monarcas llamadas “Matusalén”. Ésta supera a todas las mariposas, puede vivir hasta por 9 meses y es capaz de volar hasta por 4 mil 500 kilómetros desde Canadá a México, y emprender un retorno igual.

En México, para protegerla se creó desde 1986 la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca. María Eugenia González Díaz, presidente del organismo ECOSISTÉMICA A.C. comenta que la migración de la mariposa monarca pudiera desaparecer por la pérdida de ecosistemas, agroquímicos, el cambio climático y la falta de información de la población.

Para preservar la especie recomienda que no destruyan en la naturaleza plantas con flores, y que las personas planten flores donde la mariposa pueda alimentarse del néctar, mientras pasa.

Muchas de las mariposas que salen de Norteamérica en ruta a México no volverán a su destino de origen después del invierno, en el camino mueren y dejan descendencia. Serán sus hijas y sus nietas las que retornen para continuar el ciclo de la vida.

Las monarcas existen desde siglos en la cultura nativa mexicana y son parte de sus celebraciones. Hoy el Santuario mexicano de la Mariposa Monarca es un referente internacional.

Viajando para subsistir, la monarca es embajadora de vida en tres países.

Imagen: Christian López.