“Chuchi” Barraza es un incansable promotor de la cultura navolatense

El músico "Chuchi" Barraza, siente tal amor por su tierra que a pesar del tiempo y la distancia aún su corazón le pertenece a Navolato.

Cuando se siente amor por la tierra que te vio nacer no hay distancia o circunstancia que te saquen ese amor del pecho.

Para Jesús Rosario Barraza Armenta, estar físicamente lejos de Navolato lo hace tener un deseo más profundo por su pueblo. Por su gente. Por su cultura.

Hace 25 años, “Chuchi”, dejó la que considera su “tierra Santa”.

A sus 44 años de edad radica en Tijuana, pero aún así nunca se ha desprendido de su bello Navolato.

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La música, el arte, la literatura de los artistas navolatenses, le han permitido tener siempre presente el folcklor, la cultura y sobre todo el deseo de mantenerlo vivo para las nuevas generaciones.

A “Chuchi”, el talento le viene de cuna. Su padre Rosario Barraza Payán, fue uno de los pioneros del Rock and Roll en Sinaloa. Durante los años 50’s, cuando estaba más fuerte el auge musical de la tradicional banda de viento y los boleros, un grupo de chamacos ruidosos, entre ellos “Chayo” Barraza se unieron para hacer algo nuevo.

Formar la primera banda de Rock and Roll en Navolato. ¿Quién de aquella época no recuerda a los Kent Boys?. Don “Chayo” dejó un legado de amistad y arraigo en su pueblo. Al perder la vida muy joven mientras trabajaba en el Ingenio La Primavera “Chayo” se llevó su talento musical, los sueños y un futuro prometedor en el ambiente artístico.

Jamás imaginó que “Chuchi”, el menor de sus hijos viviera para hacer realidad esos sueños en carne propia.

Por azares de la vida, el joven navolatense se vio orillado a dejar su tierra para ir a buscar una mejor vida en Tijuana. Ciudad que lo arropó y lo motivó para no dejar en el olvido sus raíces.

En aquella ciudad fronteriza, “Chuchi” se encontró con grandes amigos navolatenses y evocando el amor a su ciudad, se unieron para formar la banda de Rock Orto, literalmente “la aparición del sol” para estos jóvenes artistas.

Entre sus mejores recuerdos “Chuchi” evoca aquella primera presentación de Orto. Su primera tocada por allá en 1996 se realizó precisamente en el Kiosco  Conrado Solís en la Plazuela Vicente Guerrero.

Ahí, daba inicio con un sueño. Orto llegó a convertirse en un aliciente para llevar el talento navolatense a todas partes.

Asegura que con sus amigos de la banda ha tenido grandes satisfacciones. Orto, le cambió la vida.

Tan es así, que durante una de sus presentaciones conoció a una jovencita que entusiasmada por las notas musicales y la imponencia del escenario consiguió que backstage “Chuchi”, el vocalista de la banda le firmara un disco, iniciando así la que llegaría a ser una relación duradera y única.

Elda María Oliva de la Rocha, llegó a convertirse en más que una de sus seguidoras. Se coronó como su esposa, y madre de sus dos hijos: Isabella y  Santiago.

“Chuchi”, asegura que ese amor por su pueblo cada día es más grande y desea motivar a todos los navolatenses, en donde sea que se encuentren a representar ese amor que los une por su tierra.

Ahora, se ha convertido en uno de los promotores culturales más grandes de Navolato. Durante años ha trabajado para que todos los artistas se mantengan unidos.

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Aún cuando muchos de los artistas han dejado el nido y radican en otros lugares de México e incluso en otras regiones del mundo, año con año los reúne en el festival de El Cañero Cultural, del cual es fundador y en el que cada vez son más los artistas que desean participar con la intención de mantener vivo ese legado cultural.

Para “Chuchi” es un orgullo decir “Desde Navolato Vengo”, pero es un mayor orgullo ser uno de los principales promotores de la cultura de su pueblo. En Navolato hoy honramos su legado.