No pasa nada con las drogas, ellas siguen igual, quien cambia, y para mal, es la persona. Es una realidad que sucede hasta que el drogadicto se arma de valor para combatir a este monstruo y se da cuenta que queriendo ganar perdió todo. Narciso Torres creyó que “no pasaba nada”, pero se le pasó la vida.

“Se me olvidaron los sueños que tenía, se me olvidó que yo quería ser tal vez un doctor, un maestro; por no ir a la casa, por no parar de drogarme, por no querer dejar de consumir; porque si lo atrapa a uno pues, ¿verdad?… Cuando uno piensa que no pasa nada, uno no piensa en las consecuencias que van a venir después”, apenado, Narciso Torres cuenta su realidad.

Cuando una persona se refugia en las drogas, la carrera es infinita y la meta siempre es incierta y de mal fin. No se sabe si será capaz de salir para recuperar su vida. O bien, si en un respiro, dejará de existir.

No pasa nada con probar, no pasa nada con conocer, no pasa nada por que lo controlas. Eso dicen todos, pero son ideas que no cualquier persona tiene la capacidad para sobrellevar. Y para Narciso el creer que “no pasaba nada”, lo llevó a perder a su familia, a sus seres queridos y hasta sufrir un accidente que le lastimó la espalda de por vida. Ve su testimonio:

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Hoy Narciso se da cuenta que a las drogas no les pasó nada. Quien sufrió un cambio fue él, pues para moverse con facilidad se apoya en muletas, ¿y las drogas, dónde quedaron? Ya no le hacen compañía porque este hombre pagó con cuerpo y un pedazo de su vida la cuota de estas sustancias.

Apenado afirma que las personas que se drogan no caben en ningún lado, ya que la gente desconfía de ellas. Aunado a ello, para la sociedad en general es fácil decir que “te hacen falta los de la bachoco” para salir del atolladero, cuando la realidad es más compleja de lo que parece para una persona poseída por la droga.

Narciso Torres comparte su testimonio para ayudar a salvar vidas... A aquellos que están en el mismo infierno en el que él estuvo. Es una ofrenda para reducir el pesar de su alma, por no haber podido salvar a su amada esposa.

La sonrisa de su esposa ahora sólo vive en su memoria, y el deseo de ver a Narciso como el hombre valiente y esforzado que una vez conoció, no pudo lograrlo en vida. Esto sirve de motivación para inspirarlo día a día a no darse por vencido, y mostrar que sí tiene la capacidad de salir adelante. Una fracción de cuerpo y lo que le queda de vida es lo que Narciso recuperó de las drogas, con eso recompone sus días.

Donde sea que se encuentre, su esposa sigue con él en esta lucha por vencer a las drogas.

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“¿No pasa nada?” se pregunta la asociación Malala Academia en relación a los efectos de las drogas en los jóvenes, en sus familias y en su ciudad. Y para mostrar la realidad de este mundo, nos comparte el testimonial número veintitres, de la segunda temporada de la serie.

Con esta campaña de prevención, Malala Academia busca generar conciencia sobre el consumo de drogas, el daño que provoca, y todo lo que pierden las víctimas de las drogas.

De esta manera, exhorta a la sociedad, medios de comunicación e instituciones a sumarse para disminuir los niveles de drogadicción en México. Y tú, ¿crees que “No Pasa Nada”?.