Es un hecho que nuestra vida no será la misma después del Covid 19. La pandemia llegó como un balde de agua fría para el consumidor y las empresas, obligando a cambiar rutinas, hábitos e intereses adquiridos.

Lo cierto es que esto pinta (real) como una gran ventaja para un producto: el lápiz labial.

Esta afirmación por absurda que parezca, tiene sustento cuando consideramos el impacto psicológico que tendrá la pandemia en el mercado.

El consumidor tendrá un cambio de visión; así lo indica un estudio firmado por Psyma el cual indica que 3 de cada 4 consumidores dice que el paso del COVID-19 le dejará algún cambio permanente dentro de su vida.

En números, así podemos interpretar el resultado del estudio:

• 30 por ciento tendrá más higiene

• 22 por ciento estarán más unidos con sus familias

• 17 por ciento cuidará más su salud

• 15 por ciento ahorrará más

• 12 por ciento tendrá más conciencia sobre las enfermedades

• 9 por ciento valorará más la vida

• 7 por ciento estará más preparado ante otra contingencia

• 7 por ciento cuidará más el planeta.

Aunque el 36 por ciento de los consumidores asegura que, una vez pasada la pandemia, comprará de manera normal al pasar la contingencia, la realidad es que su comportamiento mostrará algunas diferencias que abrirán un espacio de oportunidad para algunos productos, por ejemplo, para el lápiz labial, sí así es, le explico lo que los especialistas dicen.

La tendencia responderá a lo que se conoce como “Efecto pintalabios” mismo que fue propuesto por Leonard Lauder, presidente de la compañía Estée Lauder, en el 2001 con base a una relación entre realidad económica y patrones de consumo.

Esta teoría explica que en tiempos de crisis y ajustes económicos, las ventas de lápiz labial registra un repunte. La razón es que el consumidor lo percibe como un “lujo” o “gusto” que sí es accesible a su nuevo contexto económico.

Una vez que la economía se reactive, la disponibilidad económica para una gran parte del mercado, se limitará, pero un lápiz labial parece ser un producto accesible que cumple la función de su sentido de adquisición para embellecer y elevar su autoestima. Es decir, liberarse del tapabocas, dar color a su rostro, a su vida.

En otras palabras, este producto sustituye otras compras comprensibles que son más costosas y que generarán un mayor placer.

El comportamiento del consumidor, explica que esta tendencia podría no ser lógica e incluso sonar irracional, la realidad es que es el reflejo de la necesidad de los consumidores por subir el ánimo y sentirse mejor.

Ante momentos complejos como el actual, los consumidores buscan productos que les hacen sentirse mucho mejor, mismos que sin ser necesarios, tienen un precio que si pueden pagar.

El efecto es directo a las emociones del consumidor, por lo que no resulta raro que durante la crisis económica las ventas de:

• El helado subió un 11 por ciento en Francia,

• Los chocolates 12 por ciento en Alemania y

• La ropa de cama y de hogar 13 por ciento en Italia.

Y en su experiencia, ¿cómo pinta su vida después del COVID 19?

Karla Lozano/ Christian López

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