A sus 43 años David Ulises Jacobo Guerrero, lleva con mucho orgullo doce años portando el uniforme, patrullando y cuidando de la ciudadanía en Culiacán.

Para David Ulises Jacobo Guerrero, la policía Estatal Preventiva es su segunda familia y sus compañeros son como hermanos. Así lo define tras 12 años de policía, proclamando como su mayor vocación proteger a la ciudadanía.

Cada que sale de su casa no sabe si regresará, se viste de su uniforme azul, se cuelga las fornituras y se despide de su familia. Sus tres hijas le dan la bendición deseándole un día más con éxitos y la oportunidad de volver a regresar.

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Así es el trabajo de policía. Con todos los riesgos, para David Ulises portar con honor el uniforme es de lo más gratificante que ha tenido en su trabajo, lo hace sentir bien.

Antes de cada intervención, La hermandad que existe dentro de la corporación los ha llevado a crear un protocolo de cuidado y apoyo emocional entre policías.

“Mas que nada, aquí hay un espíritu de cuerpo siempre al policía, vemos a nuestros compañeros como hermanos, tratamos de llevar una convivencia sana de fraternidad, entre policías nos cuidamos de manera que, si vamos a salir a trabajar, hay que cuidarnos, hay que hacer esto, nos hacemos una especie de consenso, prácticamente nos preparamos psicológicamente para salir adelante, cumplir con nuestro trabajo, con nuestra función” destaca el policía.

Para ser policía es casi una regla permanecer lejos de la familia. Por las atenciones agradece el apoyo y aprecio que ha recibido de sus familiares.

“De mi familia yo agradezco que ellos me apoyan, uno, la decisión de ser policía, dos, que me toleren porque la mayor parte del tiempo no estoy con ellas, estoy en el servicio y pues la familia demanda tiempo a los policías, cosa que le podemos dar muy limitadamente” menciona David Ulises.

Orgullo policial

Le enorgullece pertenecer a la Policía Estatal Preventiva de Sinaloa y que esta sea de renombre, “que se ponga en alto la policía estatal que por ejemplo en operativos siempre resalta, que la policía estatal realizó un operativo tal en conjunto con las fuerzas castrenses y ha habido aseguramientos, detenciones y todo ese tipo, y es algo muy bueno para nosotros como corporación”.

Lo difícil del trabajo

En los trabajos ordinarios se extrañan a los que renuncian o son despedidos, pero en la policía se llora a los compañeros caídos. A esos no los volverán a ver.

Como en todo trabajo existen riesgos, sobre todo en este campo policial, donde la misión es cuidar y salvaguardar la vida de las demás personas, para David lo más triste que le ha tocado pasar es la pérdida de compañeros, abatidos en función de servicio en manos de la delincuencia.

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“Es lo que más me ha marcado por la policía, me hace sentir de alguna manera triste recordar esos episodios, eso ha sido algo difícil”.

Jacobo Guerrero invita a la juventud a que sean más conscientes, se sigan preparando, y que sean mejores personas, ante las adversidades que se están presentando, “estamos en una época difícil, por la problemática que hay, llámese delincuencia, todo ese tipo de conductas antisociales”.

Doce años portando con orgullo el uniforme policial, David Ulises está al servicio de la población en Culiacán. Celebra que mejoren las condiciones de seguridad para la ciudadanía y llora a sus compañeros caídos. Ser policía es dar la vida por desconocidos.

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