Tus Buenas Noticias
Para Ti¡Quiénes somos!Síguenos

Sinaloa es ejemplo nacional en calidad laboral

De acuerdo con el Índice de Calidad y Competencia de la Ocupación Estatal, Sinaloa  es ejemplo de progreso en este tema.

4 junio, 2021
Sinaloa es ejemplo nacional en calidad laboral
Sinaloa es ejemplo nacional en calidad laboral

De acuerdo con el Índice de Calidad y Competencia de la Ocupación Estatal, Sinaloa  es ejemplo de progreso en este tema.

Sinaloa es ejemplo de progreso en el índice de Calidad y Competencia de la Ocupación Laboral. Junto con Nayarit fueron las entidades del país que registraron los mayores avances en las condiciones de calidad y competencia del mercado laboral durante el primer trimestre del 2021, tras la merma que ocasionó la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19.

De acuerdo con el Índice de Calidad y Competencia de la Ocupación Estatal de El Economista, en relación con el primer trimestre del 2020, 15 entidades mostraron crecimientos (mejora laboral respecto a los otros estados) y 17, disminuciones.

¡Recibe las últimas noticias!

También puedes leer: Mercado laboral recupera el 93% del empleo perdido por la pandemia

Sinaloa es ejemplo Gráfica cortesía de El Economista.

Los mayores ascensos fueron en:

  • Nayarit (pasó de 31.3 a 59.0 puntos, de un máximo de 100, +27.7 puntos)
  • Sinaloa (de 66.8 a 82.8, +16.0 puntos)

Las caídas más pronunciadas fueron en:

  • Quintana Roo (de 67.6 a 37.9, -29.7 puntos)
  • Ciudad de México (de 43.4 a 32.8, -10.5 puntos)
  • Yucatán (de 46.9 a 37.9, -9.0 puntos)

En las tres entidades el Covid-19 impactó con mayor fuerza a las actividades terciarias, particularmente en el turismo, sector de mayor relevancia en estos territorios.

El avance de Nayarit se debió a sus caídas en las tasas de desocupación, presión general, ocupación parcial y desocupación, ocupación en el sector informal e informalidad laboral, así como al crecimiento en trabajo asalariado (mejoró en seis de las ocho tasas).

Sinaloa disminuyó en desocupación, presión general, ocupación parcial y desocupación, subocupación, condiciones críticas de ocupación e informalidad laboral, y aumentó en trabajo asalariado (a pesar de que mejoró en siete de las ocho tasas, quedó en segundo lugar en avance del índice porque los cambios en Nayarit fueron mayores).

Los otros avances:

  • Durango (+10.2 puntos)
  • Michoacán (+8.6)
  • Sonora (+8.2)
  • Tamaulipas (+8.2)
  • Veracruz (+6.3)
  • Aguascalientes (+3.9)
  • Oaxaca (+3.1)
  • Chihuahua (+2.7)
  • Colima (+2.7)
  • Baja California (+2.3)
  • Nuevo León (+2.0)
  • Coahuila (+1.6)
  • Guerrero (+1.2 puntos).

Por niveles (alto, medio alto, medio bajo y bajo) se dieron nueve cambios: Hidalgo, Estado de México, Campeche y Ciudad de México pasaron de medio bajo (semáforo naranja) a bajo (rojo); Sinaloa de medio alto (amarillo) a alto (verde); Quintana Roo de medio alto a medio bajo; Nayarit de bajo a medio alto; Michoacán de medio bajo a medio alto, y Querétaro de alto a medio alto.

También puedes leer: México alcanza la tasa más alta de competitividad en 6 años

El Índice de Calidad y Competencia de la Ocupación Estatal revela que Baja California fue primer lugar nacional con 88.3 puntos de 100 posibles; le siguieron Aguascalientes (84.8) y Sinaloa (82.8). Las tres entidades fueron las únicas en colocarse en el nivel alto.

En tanto, Chihuahua, Nuevo León, Querétaro y Jalisco obtuvieron más de 70 puntos, por lo que sus posibilidades de subir al siguiente nivel son elevadas. Colima, Coahuila, Morelos, Sonora, Michoacán, Nayarit y San Luis Potosí completaron el nivel medio alto.

En el nivel medio bajo estuvieron Tamaulipas, Baja California Sur, Durango, Guerrero, Veracruz, Puebla, Guanajuato, Quintana Roo, Yucatán y Zacatecas.

Mientras las calificaciones más bajas, con las peores condiciones laborales y con mayor impacto por la pandemia, se dieron en Chiapas (33.6 puntos), Ciudad de México (32.8), Hidalgo (32.4), Estado de México (29.7), Campeche (28.5), Oaxaca (27.7), Tabasco (20.3) y Tlaxcala (15.6), todos éstos en semáforo rojo.

El objetivo

El objetivo del Índice de Calidad y Competencia de la Ocupación Estatal es saber cómo se encuentran las 32 entidades del país en materia laboral, principalmente en acceso al trabajo y calidad de la ocupación, y a su vez realizar un ranking de competencia entre los gobiernos locales.

El índice se hizo mediante ocho tasas complementarias de ocupación y desocupación, obtenidas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi: desocupación, ocupación parcial y desocupación, presión general, trabajo asalariado, subocupación, condiciones críticas de ocupación, informalidad laboral y ocupación en el sector informal.

En cada tasa se realizó un ranking estatal para asignar un valor. Si el estado, por ejemplo, se ubicaba en último lugar de desocupación (Oaxaca, con 1.53% de su población económicamente activa —PEA—), se le daba la mayor cantidad de puntos por ostentar la mejor posición en calidad laboral (32 puntos), en relación con las otras entidades, y viceversa para aquellas que se encontraron en los primeros escalones (Quintana Roo obtuvo una desocupación de 8.21% de la PEA, la más elevada de México, por lo que consiguió sólo 1 punto).

Este ejercicio se hizo con cada uno de los estados, al cierre de los primeros trimestres del 2020 y del 2021, logrando un índice general con ocho tasas, con el mismo peso cada una, cuyo resultado se convirtió en un indicador con escala de 0 a 100 puntos, donde la entidad más cercana a 100 manifiesta una mejor calidad de la ocupación.

Por el tipo de metodología, el total de puntos siempre dará 1,650 puntos divididos entre las 32 entidades, por lo que, al presentar los mejores resultados, tendrán más puntos. Se pueda dar un escenario donde todos los estados empeoren en sus indicadores, pero los que tengan caídas menos pronunciadas, saldrán mejor posicionados en el índice.

El índice se dividió en cuatro niveles: alto (mayor a 80 puntos), medio alto (menor a 80 y mayor a 55), medio bajo (menor a 55 y mayor a 35) y bajo (menor a 35).

La función de este indicador es premiar a los estados con mayor constancia en acceso al empleo y calidad laboral (tener las menores tasas, a excepción del trabajo asalariado); también, se puede dar el caso de que aumenten algunas variables en la mayoría de los estados, por lo que el valor del índice será mayor para aquellos con un incremento moderado (competencia estatal).

Con información de: El Economista


Enlaces patrocinados