El apoyo a los emprendedores es una de las principales características entre los habitantes de Alturas del Sur.

Vivir en un fraccionamiento en donde sabes que no importa lo que vendas, siempre habrá clientes, debe tener para los emprendedores un efecto tranquilizante.

En tiempos difíciles, donde la econonomía no es la mejor, el empleo es escaso y la salud de muchas personas ha mermado, es importante reconocer que hay la necesidad de tenderse la mano unos a otros.

Por fortuna en Alturas del Sur, los habitantes del fraccionamiento han aprendido muy bien la lección. Tan es así que se distinguen por ser una comunidad en la que todos se apoyan en esos momentos de dificultad.

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Como dice Ana Isabel, una joven madre de familia, vecina del fraccionamiento que al quedarse sin empleo a causa de la pandemia de Covid-19, tuvo que emprender y dedicarse a realizar tortillas de harina, que vende de casa en casa para poder obtener los recursos necesarios para el sustento familiar.

Según las palabras de Ana Isabel, se siente muy agradecida de pertenecer a esta comunidad, en donde todos son amables y hasta generosos. Según señala, cuando se quedó sin empleo no faltó la vecina que le ofreció un poco de su despensa para que alimentara a sus pequeños hijos.

Luego, fue cuando Ana Isabel se propuso el desafío de emprender, empezó con la elaboración de sus tortillas de harina e ir a vender entre los vecinos.

Ella ha tenido muy buena respuesta. Asegura que con amabilidad le compran sus productos y que hasta le hacen pedidos para que tenga qué vender al próximo día.

 Apoyo incondicional

Es justo la solidaridad que se necesitan para continuar con un emprendimiento. Que los vecinos, en lugar de ser un tropiezo, sean los primeros clientes y que con buen ánimo, la comunidad pueda ser fortalecida.

Igual si vendes tortas, flanes, agua de sabor, tortillas de harina, moños, productos para el hogar, lo que sea que se oferte en Alturas del Sur, todos se apoyan. Eso ha logrado que haya una comunidad fuerte, en donde todos se ayudan. En donde todos procuran el bien de uno y de otro.

Así es como cada día muchos de los vecinos salen de sus casas a vender sus productos, hay algunos a quienes la fortuna les ha sonreído y han logrado establecer sus negocios.

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Situación que ha puesto al sector como un importante detonante económico. Además, algo que los fortalece es que consumen sus productos entre ellos mismos, uno vende tortillas, el otro vende la carne, alguien más vende los tacos, y así es como se colaboran uno con otro.

Han formado una economía pujante que cada día va mejorando. Porque al emprender se fortalecen todos juntos.

Ahora Alturas del Sur ha logrado ser un nicho de emprendedores que fortalece a su comunidad. La mejor alianza es la del respeto y la ayuda mutua.