El parque de todos. Por Guillermo Espinosa.

Hablemos de organización y comunidades seguras. Los ciudadanos del Municipio de Culiacán han vivido bajo una percepción de inseguridad que ha variado desde un 77.8% en marzo del 2020 al 61.1% en el mes de junio del 2021 y la cuál no ha sido menor al 59% desde el mes de marzo del 2019 a la fecha, de acuerdo con la ENSU de INEGI.

Cuando la ciudadanía vive bajo estas condiciones, entonces tiende a tener una expectativa negativa del futuro, pensando que la problemática de la inseguridad seguirá igual o empeorará (69.5% en diciembre del 2019 y 47% en junio del 2021, ENSU, INEGI). Es así que toman medidas para mejorar la seguridad personal, por ejemplo, colocar protecciones en la casa, reforzar chapas y bardas, colocar cámaras de video.

Lo más importante son los cambios de hábitos que se presentan. Por ejemplo, evitar salir de casa por la noche, no llevar objetos de valor, dejar en casa documentos importantes. Pero uno de los cambios más importantes en la conducta de los vecinos es no permitir que los menores salgan a los espacios públicos.

Entonces la ciudadanía ve como solución el convertir la casa en una fortaleza y adoptar conductas de aislamiento, abandonando los espacios públicos y no considerar como una opción para atender el tema de inseguridad la organización entre los vecinos.

Las autoridades municipales han puesto en marcha políticas públicas con el fin de mejorar la paz de la ciudad, esto ha tenido repercusión en la opinión de la ciudadanía sobre la efectividad del gobierno para atender los problemas de la ciudad, la cual varió del 17.5% al 34.9% de ciudadanos que consideran que el gobierno es efectivo en este propósito (ENSU, INEGI).

Ha sobresalido el programa de iluminación de los espacios públicos. La iluminación es un factor que mejora mucho la opinión de los vecinos, esto se reflejó en la ciudadanía, observándose que del 60.3%, se redujo al 53.4% de ciudadanos que consideran las condiciones de la iluminación de la ciudad como un problema.

El programa de instalación, sustitución y reparación de luminarias debe continuar como una política pública importante en las administraciones futuras. Para mejorar su efectividad es importante contar con la colaboración de los vecinos, quiénes deben sentirse corresponsables. Deben de conocer las vías para realizar reportes de fallas en el servicio y las autoridades deben ajustar tiempos de respuesta.

Los parques, bien iluminados, son el lugar donde se potencia la convivencia. En la Constitución Mexicana se tiene un marco legal que permite a la ciudadanía reunirse y tomar decisiones sobre cómo organizarse como comunidad y construir ambientes seguros.

Se requiere que la ciudadanía conozca este marco legal, presentarle un sistema de organización entre vecinos como una opción para enfrentar la inseguridad. Se necesita partir de una premisa básica, hacer del parque un lugar vivo, verde, con afluencia, caminable, jugable, en fin, un ambiente de paz, que le da valor a la vida de cada ciudadano.

Se ha intentado poner en marcha programas para la prevención de la violencia, sin embargo, es importante involucrar a la ciudadanía en el diseño y elaboración de estos programas. Tener comités ciudadanos de parques permite contar con comunidades organizadas con una gran disposición a participar en la definición de políticas públicas para la atención de la inseguridad y los parques.

Para construir comunidades seguras no hacen falta más policías, hace falta mejor educación, organización ciudadana y usar los espacios públicos para mejor convivencia vecinal. Que el parque sea una extensión de tu casa.

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