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Cantos para arrullar al niño Dios en Nochebuena: una tradición llena de amor y ternura

Te compartimos algunos de los cantos para arrullar al niño Dios, los cuales se acostumbran decir durante la Nochebuena en familia

24 diciembre, 2024
Estas son canciones ideadas para expresar sentimientos de paz y amor. Imagen: Pixabay
Estas son canciones ideadas para expresar sentimientos de paz y amor. Imagen: Pixabay

Los cantos para arrullar al Niño Dios son una de las tradiciones más entrañables que se llevan a cabo durante la víspera de Navidad, en Nochebuena. Estas canciones, que se cantan frente al pesebre que simboliza el nacimiento de Jesús, tienen como propósito expresar sentimientos de amor, paz y ternura.

Inspirados en melodías suaves y letras llenas de cariño, los cantos para arrullar al Niño Dios están pensados para “arrullar”, es decir, tranquilizar y brindar calma, evocando las canciones que se usan para dormir a los bebés.

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Estas canciones no solo son un homenaje al momento sagrado del nacimiento de Cristo, sino que también representan la alegría y esperanza que su llegada trajo al mundo. A menudo, las familias se reúnen alrededor del pesebre para cantar juntas, creando un ambiente de unidad y espiritualidad que refuerza los valores de la temporada navideña.

Duérmete, Niño

A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro,que viniste al mundo sólo por mi amor.

Esos tus ojitos ya los vas cerrando,

pero estas mirando todos mis delitos.

A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.

Por cuna te ofrezco mi fiel corazón,

pues no lo merezco, te pido perdón.

A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.

Quisiste por nombre llamarte Jesús:

como padre amante tú me diste luz.

A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.

En el crudo invierno Mi Dios y Señor

que sufres alegre del frío y su rigor.

A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.

La gloria te cantan angélicas voces para que te duermas y del sueño goces

A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.

Cantos para arrullar al niño Dios
Es tradición cantar estas canciones frente al pesebre durante la Nochebuena. Foto: Pixabay

Campana sobre campana

Campana sobre campana,

y sobre campana una,

asómate a esa ventana,

verás al Niño en la cuna.

Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan,

¿qué nueva me traéis?

Recogido tu rebaño

a dónde vas pastorcillo?

Voy a llevar al portal

requesón, manteca y vino.

Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan,

¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,

y sobre campana dos,

¿donde irán esos camellos

que no se oye su motor?

Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan,

¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,

y sobre campana tres,

en una cruz a esta hora

el Niño va a padecer.

Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan,

¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,

y sobre campana cuatro,

María, Maria ven

que el Niño se está muriendo.

Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan,

¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,

y sobre campana cinco,

los pañales que le pongo

son de lino y de olivo.

Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan,

¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,

y sobre campana seis,

allí midiendo estaturas

José ciego de un ojo es.

Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan,

¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,

y sobre campana siete,

el chiquillo ya ha nacido

y María es toda siete.

Belén, campanas de Belén,

que los ángeles tocan,

¿qué nueva me traéis?

Letanía para pedir posada

Peregrinos:

En el nombre del cielo

os pido posada,

pues no puede andar

mi esposa amada.

Posaderos:

Aquí no es mesón,

sigan adelante.

Yo no puedo abrir,

no sea algún tunante.

Peregrinos:

No seas inhumano,

tennos caridad,

que el Dios de los cielos

te los premiará.

Posaderos:

Ya se pueden ir

y no molestar,

porque si me enfado

os voy a apalear.

Peregrinos:

Venimos rendidos

desde Nazaret,

yo soy carpintero

de nombre José.

Posaderos:

No me importa el nombre,

déjenme dormir,

pues yo ya les digo

que no hemos de abrir.

Peregrinos:

Posada te pide,

amado casero,

por solo una noche

la reina del cielo.

Posaderos:

Pues si es una reina

quien lo solicita,

¿cómo es que de noche

anda tan solita?

Peregrinos:

Mi esposa es María,

es reina del cielo,

y madre va a ser

del Divino Verbo.

Posaderos:

¿Eres tú José?

¿Tu esposa es María?

Entren peregrinos,

no los conocía.

Peregrinos:

Dios pague, señores,

vuestra caridad,

y que os colme el cielo

de felicidad.

Todos:

¡Dichosa la casa

que abriga este día

a la Virgen pura,

la hermosa María!

(Los posaderos abren la puerta y dejan entrar a los peregrinos)

¡Entren santos peregrinos,

reciban este rincón,

que aunque es pobre la morada,

os la doy de corazón!

¡Cantemos con alegría

todos al considerar

que Jesús, José y María

nos vienen a visitar!

Los cantos para arrullar al Niño Dios son una parte esencial de las tradiciones navideñas en muchas familias. A través de estas melodías llenas de amor y fe, se busca no solo rendir homenaje al nacimiento de Jesús, sino también crear momentos significativos de unión familiar y espiritualidad. Estas canciones son un recordatorio de la alegría, la paz y la esperanza que representa la Navidad.



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