Cantos para arrullar al niño Dios en Nochebuena: una tradición llena de amor y ternura
Te compartimos algunos de los cantos para arrullar al niño Dios, los cuales se acostumbran decir durante la Nochebuena en familia
Los cantos para arrullar al Niño Dios son una de las tradiciones más entrañables que se llevan a cabo durante la víspera de Navidad, en Nochebuena. Estas canciones, que se cantan frente al pesebre que simboliza el nacimiento de Jesús, tienen como propósito expresar sentimientos de amor, paz y ternura.
Inspirados en melodías suaves y letras llenas de cariño, los cantos para arrullar al Niño Dios están pensados para “arrullar”, es decir, tranquilizar y brindar calma, evocando las canciones que se usan para dormir a los bebés.
¡Recibe las últimas noticias!
Estas canciones no solo son un homenaje al momento sagrado del nacimiento de Cristo, sino que también representan la alegría y esperanza que su llegada trajo al mundo. A menudo, las familias se reúnen alrededor del pesebre para cantar juntas, creando un ambiente de unidad y espiritualidad que refuerza los valores de la temporada navideña.
Duérmete, Niño
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro,que viniste al mundo sólo por mi amor.
Esos tus ojitos ya los vas cerrando,
pero estas mirando todos mis delitos.
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
Por cuna te ofrezco mi fiel corazón,
pues no lo merezco, te pido perdón.
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
Quisiste por nombre llamarte Jesús:
como padre amante tú me diste luz.
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
En el crudo invierno Mi Dios y Señor
que sufres alegre del frío y su rigor.
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
La gloria te cantan angélicas voces para que te duermas y del sueño goces
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
Campana sobre campana
Campana sobre campana,
y sobre campana una,
asómate a esa ventana,
verás al Niño en la cuna.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Recogido tu rebaño
a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal
requesón, manteca y vino.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana dos,
¿donde irán esos camellos
que no se oye su motor?
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana tres,
en una cruz a esta hora
el Niño va a padecer.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana cuatro,
María, Maria ven
que el Niño se está muriendo.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana cinco,
los pañales que le pongo
son de lino y de olivo.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana seis,
allí midiendo estaturas
José ciego de un ojo es.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana siete,
el chiquillo ya ha nacido
y María es toda siete.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Letanía para pedir posada
Peregrinos:
En el nombre del cielo
os pido posada,
pues no puede andar
mi esposa amada.
Posaderos:
Aquí no es mesón,
sigan adelante.
Yo no puedo abrir,
no sea algún tunante.
Peregrinos:
No seas inhumano,
tennos caridad,
que el Dios de los cielos
te los premiará.
Posaderos:
Ya se pueden ir
y no molestar,
porque si me enfado
os voy a apalear.
Peregrinos:
Venimos rendidos
desde Nazaret,
yo soy carpintero
de nombre José.
Posaderos:
No me importa el nombre,
déjenme dormir,
pues yo ya les digo
que no hemos de abrir.
Peregrinos:
Posada te pide,
amado casero,
por solo una noche
la reina del cielo.
Posaderos:
Pues si es una reina
quien lo solicita,
¿cómo es que de noche
anda tan solita?
Peregrinos:
Mi esposa es María,
es reina del cielo,
y madre va a ser
del Divino Verbo.
Posaderos:
¿Eres tú José?
¿Tu esposa es María?
Entren peregrinos,
no los conocía.
Peregrinos:
Dios pague, señores,
vuestra caridad,
y que os colme el cielo
de felicidad.
Todos:
¡Dichosa la casa
que abriga este día
a la Virgen pura,
la hermosa María!
(Los posaderos abren la puerta y dejan entrar a los peregrinos)
¡Entren santos peregrinos,
reciban este rincón,
que aunque es pobre la morada,
os la doy de corazón!
¡Cantemos con alegría
todos al considerar
que Jesús, José y María
nos vienen a visitar!
Los cantos para arrullar al Niño Dios son una parte esencial de las tradiciones navideñas en muchas familias. A través de estas melodías llenas de amor y fe, se busca no solo rendir homenaje al nacimiento de Jesús, sino también crear momentos significativos de unión familiar y espiritualidad. Estas canciones son un recordatorio de la alegría, la paz y la esperanza que representa la Navidad.