Con el Megajuguetón de Navolato cientos de niños recibieron un regalo este Día de Reyes
Con la participación de Experiencia y Juventud y el apoyo de la comunidad casi 3 mil niños de Navolato tuvieron un día inolvidable.
El corazón de Navolato volvió a latir con fuerza y generosidad en la edición número 16 del Megajuguetón, una iniciativa organizada por el grupo Experiencia y Juventud, que este año logró hacer sonreír a casi 3 mil niños del municipio.
Un apoyo de toda la ciudadanía
Con el apoyo incondicional de la comunidad navolatense, la magia de la solidaridad llegó a cada rincón del municipio, transformando un día ordinario en una experiencia inolvidable para los pequeños.
“La gente respondió de todo corazón. Donaron juguetes, pasteles, refrescos, y hasta su tiempo para hacer felices a los niños. Aquí de lo que se trata es sumarse y, con la ayuda de Dios, regalarles momentos de alegría”, comentó Juan Manuel Sáinz, uno de los organizadores, con evidente emoción.
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Una fiesta para todos los niños de Navolato
El Megajuguetón no solo fue la entrega de juguetes, sino una auténtica fiesta en cada comunidad visitada. Con brincolines, música, pasteles, dulces, miniferias y hasta pizza, los niños de localidades como La Palma, Río Viejo, Cofradía de la Loma, Bachigualatillo, y la cabecera municipal disfrutaron de una jornada llena de diversión y sorpresas.
“Ver la sonrisa de un niño no tiene precio. Nos sentimos felices de ser parte de algo tan bonito, y es gracias al apoyo de todos los voluntarios y donadores que esto es posible”, agregó Sáinz, quien no dejó de agradecer a cada persona que, con pequeños gestos, logró algo tan grande.
Unión y solidaridad entre navolatenses
Desde las colonias Calderón, Belén Torres y 5 de Febrero hasta comunidades como El Rialito, Toboloto y Las Puentes, el mensaje fue claro: la unión y la solidaridad pueden cambiar realidades. Lo más importante fue el compromiso de la comunidad para sembrar alegría en los más pequeños, recordándoles que siempre hay manos dispuestas a ayudar.
Al final del día, quedó una enseñanza sencilla pero poderosa: cuando las personas se unen por una causa noble, pueden lograr cosas extraordinarias. “Manos que dan, nunca estarán vacías”, dice el refrán, y en Navolato quedó demostrado una vez más."
