La experiencia de estar frente a la Ballena Gris en México: prepara maletas
Lo que debes saber para conocer a las Guardianas de los Ecosistemas Marinos y cómo se convierten en Motores del Ecoturismo
Todos los viajes pueden resultar interesantes, pero estar en el sitio donde se refugia y reproduce el mamífero marino más grande del mundo te puede cambiar el sentido de la vida. Prepara maletas y viaja al noroeste de México a ver a la ballena gris en su hábitat.
Cada año, las costas de Baja California Sur se convierten en el hogar temporal de la majestuosa ballena gris (Eschrichtius robustus), un mamífero marino que emprende una de las migraciones más largas del mundo por 22 mil kilómetros.
Ellas viajan en invierno desde las frías aguas del Ártico en Alaska, hasta las cálidas lagunas y bahías mexicanas, y durante el mes de abril están regresando con sus crías rumbo al Ártico. 
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Este fenómeno natural no solo es un espectáculo impresionante, sino que también resalta la importancia de los ecosistemas costeros para su supervivencia y el desarrollo del ecoturismo en la región.
Si te preguntas dónde puedes ver la ballena gris a mayor plenitud, el mejor sitio para contemplarlas a poca distancia y con la certeza del viaje, visita el límite de las dos Baja Californias. Ahí es el ecosistema ideal donde nacen las ballenas y se alimentan.
Lagunas y Bahías: Santuarios de Vida y Reproducción de ballenas
La ballena gris nos visita en invierno. Un avistamiento seguro es en las lagunas de Ojo de Liebre, San Ignacio BC. y Bahía Magdalena BCS. Son sitios clave para la ballena gris, pues ofrecen aguas tranquilas y seguras donde las hembras pueden parir y amamantar a sus crías. 
Según estudios de la CONANP, La longitud máxima de la ballena gris es de 15 metros en hembras y de 14.3 m en los machos. El peso aproximado de los machos es de 30 toneladas, y las hembras son ligeramente más pesadas.
Dónde y cómo llegar
Si viajas a Baja California en avión, tienes dos opciones, según el destino que escojas: Puedes llegar al aeropuerto de Los Cabos BCS, si escoges tu destino de visita a Puerto Adolfo López Mateos. O viajarás a Guerrero Negro BC, si escoges como destino a Bahía Ojo de Liebre.
En Guerrero Negro, llegando al poblado visitarás la Laguna Ojo de Liebre, que forma parte de la Reserva del Vizcaino. Ahí es el sitio más septentrional de México donde pare la ballena Gris, pertenece al estado de Baja California. De paso conocerás la salina más grande del mundo.
Cada semana, al menos 4 vuelos nacionales salen del Aeropuerto de Guerrero Negro. Los residentes de la zona de frontera pueden llegar por tierra viajando por la carretera transpeninsular de poniente a oriente. 
Y si eres de otro estado y quieres llevar tu auto a Baja California Sur, pagarás transporte en un buque del Bajaferries, con salidas de Topolobampo, Sinaloa con destino a La Paz Baja California.
Asegura tu logística de hospedaje porque en estos sitios no hay hotelería para turismo de masas.
Tu experiencia será inolvidable cuando llegues a estos ecosistemas. Estas lagunas funcionan como refugios naturales, protegiendo a los cetáceos de depredadores y proporcionando un entorno óptimo para su desarrollo en las primeras etapas de vida.
Según mi experiencia personal, el mejor sitio para ver ballenas es el Puerto Adolfo López Mateos, porque la laguna es tan estrecha que es seguro que las verás, incluso desde tierra.
Muy cerca de ahí está también el Puerto San Carlos, junto con López Mateos, será donde encontrarás la mayor concentración de ballenas, pues además de las aguas más cálidas, también abunda el alimento para las ballenas (krill y plancton).
Ecoturismo y Desarrollo Sostenible
Estos sitios funcionan como guarderías naturales. Además del avistamiento de la ballena gris tendrás una grata experiencia ecosistémica. Estas zonas también albergan una rica biodiversidad de flora y fauna. 
Ahí podrás ver, desde manglares hasta peces y aves migratorias, creando un equilibrio ecológico fundamental para la salud del océano y la supervivencia de múltiples especies.
El avistamiento de ballenas ha impulsado el ecoturismo en diversas comunidades pesqueras, generando ingresos económicos y fomentando la conservación de los ecosistemas marinos.
Localidades como Guerrero Negro, Puerto San Carlos, el campo pesquero San Buto (sin albur) y Punta Abreojos, han sabido aprovechar la llegada de estos gigantes marinos para desarrollar actividades turísticas responsables, promoviendo el respeto por la fauna y la educación ambiental.
El compromiso de pescadores, comunidades, científicos y autoridades es clave para preservar estos santuarios naturales. Iniciativas de conservación, monitoreo y educación ambiental ayudarán a mantener la salud de los ecosistemas costeros y a fortalecer el ecoturismo como una alternativa económica sostenible.
Sé un viajero responsable, disfruta tu viaje inolvidable y cuida a las ballenas y su hábitat.
