Esta es la vestimenta tradicional de Edomex
Elaborada artesanalmente, la vestimenta tradicional del Estado de México sigue conservándose y transmitiéndose de generación en generación

A pesar del auge de la ropa comercial de hoy en día, muchas personas aún aprecian y mantienen viva la vestimenta tradicional. Específicamente, la del Estado de México, que refleja las costumbres y creencias de sus comunidades indígenas.
Hoy en día se utiliza principalmente en festividades y celebraciones, pero estas prendas continúan representando un vínculo profundo con las raíces culturales.
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¿Cómo se compone la vestimenta tradicional femenina?

La principal característica de la ropa de esta región es por elaboración artesanal con materiales naturales. Este traje típico incluye:
- Falda negra.
- Cinturón chincuete de cambaya.
- Blusa blanca bordada con flores.
- Rebozo, utilizado en diversas situaciones.
La faja es uno de los elementos más llamativos, ya que se adorna con bordados que tienen significados especiales para cada comunidad, reflejando su cosmovisión y cultura.
¿Cómo era la vestimenta tradicional de los hombres?

La vestimenta masculina tradicional del Estado de México también refleja simplicidad y simbolismo. El traje típico de los hombres incluye:
- Camisa blanca de manta.
- Pantalones blancos de manta.
- Huaraches.
- Faja roja (principalmente, aunque también puede variar en colores).
Este conjunto sencillo, pero significativo, es representativo de la vida cotidiana y las festividades de la comunidad.

El precio de los trajes tradicionales, tanto del hombre como de la mujer, varía dependiendo de su complejidad y los materiales empleados. El costo oscila entre los mil y 2 mil 500 pesos. Todo depende de la calidad y los detalles que se agregan a los bordados, específicamente en el caso de las mujeres.
La elaboración de la indumentaria tradicional en el Estado de México es un proceso que requiere de días o incluso meses de trabajo. Estas prendas son sustentables y tienen una gran carga cultural, lo que las convierte en piezas dignas de ser preservadas y consumidas.