Uno de los proyectos arquitectónicos y deportivos más importantes de la Ciudad de México en los últimos años, alberga al equipo de béisbol más popular de todo el país: los diablos rojos del México.

Sin duda una de las mejores actividades para pasar un fin de semana entre amigos y familia, es ir a ver un partido de béisbol en el estadio Alfredo Harp Helú. La diversión en este estadio está garantizada, ya que el ambiente es super familiar y muy unido.

Además, una de las cosas imperdibles en tu visita a este recinto, es probar la gran oferta gastronómica dentro del estadio. Ya que la gente que ha visitado este estadio, sabrá que existen muchísimas opciones para comer, pero los tacos de cochinita pibil “Los famosos del béisbol” definitivamente son un manjar del que no te puedes perder en tu visita. 

Este estadio no solo se caracteriza por el gran ambiente que hay en todos sus partidos, también se caracteriza por su gran infraestructura, ya que el techo del estadio es el símbolo de la casa. Su diseño combina el tridente de diablo y la letra “M”, lo que le da una gran identidad a los Diablos Rojos del México. 

Por último, lo que hace aún mejor a este estadio, es su sustentabilidad. Ya que los 16,000 metros del techo y los 14,000 metros del campo captan agua de lluvia para después ser reutilizada en temas de riego, baños, limpieza, etc. Así mismo, gracias al tipo de iluminación LED del Harp Helú, este requirió un 30% menos de lo que requieren otros estadios de béisbol. 

Definitivamente, una de las mejores actividades al visitar la Ciudad de México. Y si lo visitas, no olvides llegar con hambre.

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