El 26 de enero, la Iglesia Católica rinde homenaje a San Timoteo. Este santo fue un cristiano del siglo I que es mencionado en distintos pasajes del Nuevo Testamento siendo siempre asociado a la figura de Pablo de Tarso.

Es considerado uno de los más fieles colaboradores del Apóstol Pablo, siguiéndolo en sus viajes misioneros donde formaba parte del equipo misional paulino y también predicando sus mensajes y sus epístolas. Se venera como santo por la Iglesia católica, la Iglesia copta y la Iglesia ortodoxa. La mayoría de información acerca de Timoteo viene de la Biblia.

El libro de los Hechos de los Apóstoles lo describe como un discípulo de padre griego y madre judía. Él es mencionado un total de 6 veces en los Hechos de los Apóstoles, 17 veces en las epístolas paulinas y solo una vez en la Epístola a los hebreos. El apóstol Pablo lo consideraba demasiado importante históricamente. Fue tanto el crédito que le daba que llegó a considerarlo un alter ego, siendo esto lo que llega a inferirse de sus elogios dirigidos al santo en su Epístola a los filipenses.

Además de los elogios escritos por el apóstol Pablo en su Epístola a los filipenses, Timoteo ha recibido otros dos escritos en el nuevo testamento. Pablo también escribió la Primera y la Segunda epístola a Timoteo, aunque se piensa que podrían ser escritos por autores fieles a la autoridad de la tradición paulina en caso de que estos sean escritos pseudoepigráficos. Estos textos demuestran la importancia que tenía Timoteo como pastor del siglo I. El mismo Pablo nombró obispo de Éfeso a Timoteo.

Además de San Timoteo, estos son otros santos venerados el 26 de enero:

• Beata María de la Dive.
• Beato Miguel Kozal.
• San Tito.
• San Agustín Erlandsön.
• San Alberico, abad.
• San Teógenes, mártir (El Español, 2021).

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