Si en tus planes está independizarte y tener un hogar, es probable que te encuentres ante el dilema de rentar o comprar una casa, ¿cuál es la opción más conveniente para tus finanzas? Sabemos que no es una decisión fácil, por lo que aquí te explicaremos todo lo que debes a tomar en cuenta para saber cuál es la mejor opción para tu bolsillo.

¿Rentar o comprar? El dilema

Lo primero a tomar en cuenta antes de tomar esta importante decisión son tus necesidades y tu presupuesto. Considera que para comprar una casa necesitas tener ahorrado al menos el 10% del valor del inmueble, además de los gastos para las escrituras, que rondan del 5 al 7% del valor de la vivienda.

Por ejemplo, si deseas comprar una casa con un valor de 1 millón de pesos, deberías tener ahorrados al menos 170 mil pesos para iniciar el proceso de compra, por lo que no puede tratarse de una decisión precipitada. También es necesario tener en cuenta que se trata de una deuda adquirida a largo plazo, por lo que se necesita estabilidad económica.

Una de las grandes ventajas de comprar vivienda es que de esta manera incrementas tu patrimonio, pues el mercado inmobiliario es uno de los más estables a largo plazo, además de que las propiedades tienen plusvalía, es decir, que con el paso del tiempo el inmueble puede aumentar su valor.

Además, tener casa propia te da la ventaja de utilizarla o decorarla a tu gusto, lo que suele ser más complicado cuando se trata de un inmueble rentado.

Por otra parte, rentar una vivienda puede ser una opción más asequible si no tienes dinero suficiente para el enganche de un crédito hipotecario, por lo que lo más frecuente es que las personas que recién se independizan, como jóvenes o parejas de recién casados, se vayan por esta vía.

Otra de las ventajas de rentar una casa o departamento es que puedes escoger la zona donde vivir con mayor facilidad, un factor importante a tomar en cuenta si buscas residir cerca de tu trabajo o de servicios de transporte público, superercados y otros lugares de importancia.

De igual manera, cuando se vive en un inmueble rentado no es necesario inventir tanto en él, ya que los gastos de mantenimiento suelen correr a cuenta de la renta, por lo que basta con mantenerlo bien cuidado. Tampoco debes pagar predial ni ningún otro tipo de impuestos.

Si por alguna causa imprevista necesitas mudarte, es más fácil dejar el lugar que habitas si se trata de una vivienda rentada, donde por lo general basta con avisar con cierta anticipación.

Como ya lo sabes, rentar o comprar casa es una decisión muy importante que debe tomarse con detenimiento, así que lo mejor es que analices tu situación y evalúes los pros y contras de cada opción con el fin de tomar la decisión que te sea más conveniente.

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