¡Asombroso! Conoce al pez que puede ver mediante su piel y cambiar de color
El Hogfish, o Pez Cerdo, además de cambiar de color, posee la asombrosa capacidad de "ver" con su piel
En una hazaña impresionante, el Hogfish, o Pez Cerdo en su traducción al español, además de cambiar de color, posee la asombrosa capacidad de "ver" con su piel. Todo lo que debes conocer sobre esta maravilla acuática.
Ubicados en el océano Atlántico por la zona occidental, con registros de encontrarse en Nueva Escocia, Canadá y el Golfo de México. Siendo los arrecifes su hábitat natural
Mientras que para los humanos la elección de colores suele ser una cuestión de moda, para el pez cerdo, o por su nombre científico Lachnolaimus maximus, que vive bajo la constante amenaza de depredadores por todos los ángulos, la capacidad de igualar su tonalidad a su entorno es una cuestión natural que puede salvar hasta su propia vida.
Este peculiar mecanismo de percepción podría ser clave para que estos peces de arrecife detecten los cambios en sus propios colores. Lori Schweikert, bióloga de la Universidad de Carolina del Norte, lo describe como si los peces observaran su propio cambio de color, cambiando a su gusto dependiendo de la situación o entorno en el que se encuentren.
Pero no solo eso, pues su habilidad para modificar el color de la piel desempeña un papel crucial incluso en situaciones reproductivas, ya que les ayuda tanto en el cortejo como en la competencia. Para ello, es bien sabido que los peces machos se aprovechan de esto y cumplen las necesidades reproductivas de reunir múltiples hembras jóvenes con las que se aparean y protegen, todo gracias a esta asombrosa habilidad.
Tres modos de color diferentes del pez cerdo (arriba) y un primer plano de sus células cromatóforas con pigmento en su estado más agrupado (izquierda) y disperso (derecha). (Schweikert et al., Nature Communications, 2023)
El mecanismo detrás de esta sorprendente destreza radica en las células llenas de pigmento llamadas cromatóforos, que también se encuentran en otros animales conocidos por sus cambios dinámicos de color en la piel, como los pulpos y camaleones.
Dentro de estas células, los pigmentos pueden agruparse, permitiendo que la carne blanca debajo brille, o dispersarse en diversas combinaciones de pigmentos rojos, amarillos o negros; a la vez que alteran su tonalidad y sombra de la piel del pez. Investigaciones previas realizadas en otros peces han demostrado que las moléculas sensibles a la luz influyen en la coloración de los cromatóforos.
Se llevó a cabo un estudio en el que examinaron muestras de piel de pez cerdo utilizando una técnica de etiquetado de proteínas y microscopía electrónica de transmisión, logrando ubicar las moléculas de opsinas en células directamente debajo de los cromatóforos del pez. Estas células productoras de opsinas son particularmente sensibles a las longitudes de onda cortas y azules, que pueden penetrar en los cromatóforos, siendo interesante que el nivel de luz afecta la liberación de estas mismas.
Sönke Johnsen, biólogo marino de la Universidad de Duke, explica que estos animales pueden "tomar una foto de su propia piel desde el interior", lo que les proporciona una forma única de percibir su apariencia externa, ya que no pueden mirarse directamente. Esta visión independiente de la piel probablemente requiere menos procesamiento cognitivo que depender exclusivamente de los ojos, ya que básicamente actúa como un mecanismo de detección de la luz en lugar de generar imágenes visuales complejas que requieran una evaluación adicional.
Johnsen dice lo siguiente: "La retroalimentación sensorial es uno de los enigmas que la tecnología todavía está tratando de resolver", y señala que este estudio representa un paso significativo hacia la comprensión de este novedoso sistema de retroalimentación sensorial.
Dejando todo el concepto científico y curioso del caso, es de decir que el pez cerdo está revelando un mundo de asombrosa adaptación al color y percepción sensorial. Su capacidad de ver con la piel ofrece valiosas perspectivas sobre las adaptaciones sorprendentes en el mundo natural y tiene el potencial de inspirar nuevas innovaciones en tecnología y estudios sensoriales. Esta maravilla submarina continúa desafiando nuestra comprensión de la vida bajo el agua y nos recuerda cuán vasto y diverso es el reino natural.
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