Dándole seguimiento al escrito de la semana pasada, donde expuse la idea del por qué a nuestras generaciones nos toca formar un ahorro para nuestro futuro y que este depende 100% de nuestra voluntad de hacerlo. Así mismo tuve la oportunidad de rebotar ideas sobre este tema con varios amigos.

Y en particular uno de ellos me preguntó lo siguiente:

¿Cuál es la clave para tomar una parte de tu ingreso mensual y destinarlo a un ahorro?

Creo que todo se resume a formar un hábito de ahorrar, y no romperlo. En un escrito que compartí en septiembre del 2021, que llamé los Ahorros Atómicos, haciendo alusión al libro de "Hábitos Atómicos" de James Clear, hablé sobre la importancia de hacer pequeños cambios en nuestro presupuesto para poco a poco ir haciendo del ahorro un hábito. También si revisamos la definición de "hábito" encontraremos como respuesta que es una práctica o conducta repetida de manera regular. Esto es lo que le respondí a mi amigo: creo que la clave está en comenzar y hacerlo de manera repetida como parte fija de nuestros gastos/egresos.

Para algunas personas puede sonar como algo fácil de hacer, para otros será muy difícil comenzar a hacerlo. Yo lo comparo con el hábito de hacer ejercicio. A la mayoría de las personas les cuesta mucho en empezar a hacer ejercicio, ya sea ir al gimnasio, andar en bicicleta, salir a trotar, empezar a correr, etc. Pero una vez que empiezas a hacerlo de manera regular, se convierte en un hábito, que muchas veces llegas a disfrutar.

Lo mismo sucede con el ahorro, puede ser difícil comenzar a hacerlo, sobre todo, porque involucra un tema de "soltar" dinero, pero una vez que empiezas a hacerlo, que vez que ese dinero no lo estas gastando, sino destinando en una cuenta para tu futuro, y sobre todo cuando empiezas a ver que tu dinero se va acumulando y creciendo, se refleja en la satisfacción y tranquilidad de ver tus finanzas mejorando. Esto te ayudan a crecer y mantener este hábito.

Espero les sirva esta información, como a mí en lo personal me ha funcionado

Lee también: Ahorrar o invertir: ¿qué es lo mejor para tu dinero?