Un viaje único a la tierra de los cráteres: Las 7 luminarias en Guanajuato
Las 7 Luminarias están compuestas por siete cráteres individuales, cada uno con sus propios nombres: Hoya Blanca, La Alberca, Rincón de Parangueo, Hoya de Cíntora, Hoya de Flores o Álvarez, Hoya de San Nicolás de Parangono y Hoya Solís.
Guanajuato, Guanajuato.- ¿Te has preguntado alguna vez cómo es el interior de un cráter volcánico inactivo? Esta característica geológica, que suele parecer inaccesible para la mayoría de los turistas, se encuentra ahora al alcance de quienes deseen explorarla en el sur del estado de Guanajuato.
Las 7 Luminarias, como se les conoce, es un conjunto de siete cráteres volcánicos, cada uno con sus propias características distintivas. Esta singular ruta se encuentra en el municipio de Valle de Santiago, dentro del área natural protegida conocida como Región Volcánica 7 Luminarias. Además, su nombre se debe a los siete volcanes con un halo misterioso y que parecen estar alineados con las estrellas de la Osa Mayor.
Cada uno de estos cráteres ofrece una experiencia única para los visitantes, ya que presentan diferentes formas, tamaños y rasgos geológicos. La oportunidad de explorar este conjunto de cráteres permite a los aventureros sumergirse en la diversidad natural de Guanajuato y apreciar la belleza que la tierra tiene para ofrecer en esta región, a la vez que se aprende sobre la rica historia geológica que ha dado forma a este impresionante paisaje.
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Para llegar a las 7 Luminarias, de Valle Santiago, Guanajuato, se toma la carretera a Guarapo, en el Kilómetro cinco encontrarás la desviación a la comunidad de Rincón de Parangueo y de ahí llegas a pocos kilómetros.
Las 7 Luminarias están compuestas por siete cráteres individuales, cada uno con sus propios nombres: Hoya Blanca, La Alberca, Rincón de Parangueo, Hoya de Cíntora, Hoya de Flores o Álvarez, Hoya de San Nicolás de Parangono y Hoya Solís.
De estos cráteres, el primero, conocido también como Hoya de Piedra, es el de mayor altitud entre los siete. Por otro lado, el cráter más grande de todos es Hoya de Flores o Álvarez, conocido por sus aguas termales y manantiales, que son su principal atractivo. En este último cráter, además, se han descubierto restos rupestres y vestigios de basamentos ceremoniales, añadiendo un elemento arqueológico a su atractivo natural.
¿Qué esperas para aventurárte en la 'tierra de los cráteres mexicana'?
