La Casa del Migrante Galilea en León, Guanajuato, que actualmente brinda apoyo a migrantes proporcionándoles un lugar para comer y descansar, está considerando convertirse en un comedor comunitario y ofrecer actividades beneficiosas para la población local.

El director del albergue, Carlos Álvarez, mencionó que la idea es extender los servicios a la comunidad vecina de San Miguel, en colaboración con el DIF municipal, para establecer un comedor comunitario y otros servicios, como un centro de capacitación para el trabajo. Esto sería una respuesta a la falta de estos recursos en la zona.

Para lograr esta transformación, el albergue necesita poner en funcionamiento algunos equipos donados que tienen problemas técnicos y requieren actualizaciones. La intención es convertir el albergue en un espacio de comunidad intercultural, promoviendo un sentido de pertenencia y colaboración en la sociedad local. El objetivo es fomentar la sensibilización a través del trabajo conjunto y fortalecer el tejido social en la zona.

A pesar de la falta de apoyo del Gobierno federal, han recibido el respaldo de organizaciones, instituciones educativas y ciudadanos de Purísima, San Francisco del Rincón y León. Actualmente, están en cuarentena debido a casos de paludismo y necesitan donaciones de artículos de higiene personal, ropa y otros suministros.

El director del albergue destaca que la migración es un derecho humano, y aunque León no es un punto de parada frecuente para migrantes, el flujo de personas en tránsito se mantiene constante a nivel global.

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