Culiacán, Sinaloa.- Como parte de las labores altruistas que realiza Cáritas Diocesana en pro de la ciudadanía de Culiacán, cada 15 días entrega en la capilla San Juan Bautista de la colonia Esperanza, más de 100 despensas a familias vulnerables que habitan en las colonias, Ampliación 5 de Febrero, San Agustín, Las Coloradas, Revolución, Piedras Lindas, Renato Vega Amador, Rincón Feliz, entre otros sectores que se ubican al sur de la capital sinaloense.

Debido a su difícil situación económica, María Guadalupe Picos Gutiérrez, señaló que este tipo de apoyo es un gran “alivio”, porque le ayuda en especial para sacar adelante a sus cinco nietos, ya que su hija es madre soltera y tiene que salir a trabajar, pero el dinero que gana no alcanza para sacar adelante a los menores. "La despensa es una gran ayuda, ahora que todo está, muy caro”, expresa la vecina de la colonia San Agustín.

Jesús Ricardo Gutiérrez Camacho, administrador de la capilla, y quien coordina la entrega de las despensas, indica que este programa de ayuda inició desde hace más de dos años, y que la colecta de alimentos se lleva a cabo por parte de Cáritas Diocesana, quienes luego de recabar la ayuda humanitaria, se traslada hasta la iglesia donde voluntarios llevan a cabo el armado de despensas que son entregadas a personas de escasos recursos.

Algunos de los productos que contienen las despensas, son de los más importantes de la canasta básica, como: frijol, arroz, alimentos enlatados, sopas, aceite, galletas, entre otros, como verdura (papa y zanahoria), mismos que son entregados en las manos a cada familia.

Los beneficiarios expresaron su agradecimiento por la empatía de Cáritas manifestada hacia las familias que no han tenido la fortuna de contar con mejores condiciones económicas para salir adelante.

Es muy importante en estos tiempos sacar lo mejor de nosotros y aprender que la mejor manera de crecer como ciudad, estado o país es precisamente de la mano de la generosidad.

Cáritas es una institución de asistencia privada fundada en el año de 1989, que apoya a través de diversos programas de asistencia social y desarrollo humano. Son un vínculo entre quienes tienen algo que dar y los más necesitados.

A los beneficiarios se les pide una cuota mínima económica por la entrega de la despensa, que se destina a gastos operativos y los que surgen en la capilla que se ubica sobre la calle Eulogio Parra y bulevar Agricultores en la colonia Esperanza.

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