La escuela de futbol Buenos Aires en Culiacán demuestra que el deporte es más que un juego con partidos amistosos
Los juegos amistosos en Culiacán demuestran el impacto transformador del deporte en la vida de las comunidades, generando espacios donde la diversión, la unidad y el aprendizaje van de la mano
Culiacán, Sinaloa.- En un ambiente cargado de alegría, convivencia y emoción, la Escuela de Futbol Buenos Aires organizó una jornada de encuentros amistosos con los niños, niñas y jóvenes que forman parte de sus diferentes categorías.
¡Deporte, valores y unión!
Este importante acontecimiento fue una oportunidad para que los participantes demostraran las habilidades técnicas y estratégicas adquiridas a lo largo del año. Además, ofreció un espacio ideal para disfrutar en un entorno seguro y lleno de entusiasmo.
Los partidos se llevaron a cabo en el campo deportivo ubicado en la colonia Buenos Aires, que es tanto el nombre de la escuela como su lugar de entrenamiento. Cada encuentro fue transmitido en vivo por Tras la Pelota, lo que permitió a quienes no pudieron asistir disfrutar de la emoción desde casa.
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Unión a través del deporte. Las gradas y los alrededores del campo se llenaron de familias y amigos que, con entusiasmo, animaron a los pequeños jugadores. Entre las asistentes, Maritza Castro manifestó el impacto positivo de este tipo de jornadas deportivas.
“Es muy bonito donde se respira convivencia y alegría, especialmente en medio de la difícil situación que se vive en la ciudad. Me pone muy contenta ver las caras de los niños jugando felices. Este tipo de eventos deben organizarse más seguido; son un buen pretexto para la unión y la convivencia.”
Juan Santiago, entrenador y fundador de la escuela, expresó que esta jornada fue una muestra del esfuerzo realizado por los alumnos a lo largo del año. También agradeció el apoyo de los padres de familia y del alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, por las mejoras realizadas al campo deportivo.
Asimismo, reconoció la labor de Humberto, Ángel y Jaime, quienes trabajan para que los pequeños desarrollen su máximo potencial como jugadores mientras fomentan un estilo de vida saludable.
Más allá del marcador. En esta jornada, los resultados pasaron a un segundo plano, ya que el objetivo principal fue fomentar la convivencia y los valores. "Queremos que los niños ocupen su mente en cosas positivas, aprendan no solo de futbol, sino también de respeto, trabajo en equipo y perseverancia", manifestó Don Juan.
Este evento dejó una huella imborrable en la comunidad, recordando que el deporte no solo es una herramienta para aprender habilidades técnicas, sino también un motor de unión, valores y esperanza.
