Mazatlán, Sinaloa.- Óscar Tiznado González es un versátil profesor de Mazatlán con dos pasiones y vocaciones que ha unido de singular manera: la música y la docencia. Y las usa en la educación primaria para transmitir conocimientos a las nuevas generaciones de una manera sorprendente.

Nacido en Culiacán, pero radicado en Mazatlán desde antes de cumplir su primer año de edad. Óscar se gana la vida como maestro dando clases por las mañanas a pequeños de preescolar y primaria en el Centro Educacional Los Tréboles. Su jornada no termina ahí, ya que en el turno vespertino se traslada a la primaria federal Nicolás Bravo, donde atiende el grupo de quinto “B”.

Las dos pasiones de Óscar

Óscar es de las personas que traen la música por dentro, por ello es que se inclinó por esta arte estudiando en el Centro Municipal de Artes, de la Escuela de Música Enrique Patrón de Rueda. Hoy es instructor de viola y violín.

Pero desde muy joven también le atrajo la enseñanza, esa virtud de transmitir conocimientos a otras personas, por eso es que después de graduarse como licenciado en Comercio Internacional, en la UAS, y se matriculó en la Unidad 25 de la Universidad Pedagógica Nacional, ubicada en Concordia, para prepararse como docente.

Su formación la terminó en las aulas de las escuelas rurales, ahí es donde, asegura, se enseñó en realidad a ser un maestro, afirmó para Mexicanos Primero Sinaloa y Tus Buena Noticias.

“Lo que más me ha impactado y dejado una huella bonita es haber sido maestro rural en Badiraguato y en Mocorito. Es ahí donde te enseñas a ser maestro. Lo que uno pueda aprender de la teoría realmente lo haces tuyo cuando estás en una comunidad, en una escuela rural. Trabajar con los seis grados, ser el director, el conserje, el maestro de educación física, el maestro de artes, ser todo en la comunidad, eso es lo más bonito”, describe.

Y es que, en esos primeros años en la docencia, Tiznado González tenía que viajar a 7 horas de su casa para llegar a enseñar a sus estudiantes, pero esas primeras experiencias forjaron el maestro que es, hoy en día.

El poder de las artes

El maestro Óscar tiene muy claro, por su experiencia personal, que las artes son poderosas y forjan ciudadanos de bien, por eso es que en todos los centros escolares en los que ha tenido la oportunidad de trabajar ha impulsado las artes y promovido con los niños y niñas.

“La importancia de la educación artística como tal y trabajar esos contenidos, esos aprendizajes, es de gran beneficio para la comunidad, no nada más para los niños, también para sus familias y para la escuela”, considera.

Una de las prácticas que utiliza para motivar a sus alumnos a interesarse por las artes, explica, es la elaboración de cotidiáfonos, que son instrumentos sonoros realizados con objetos y materiales de uso cotidiano.

“Se parte de la premisa en la escuela primaria y en el jardín de niños que no te enseño música, sino que te enseño con música, entonces, lejos de aprender a tocar un instrumento musical, que sí se puede hacer, aprenden a través de ella”, indica el versátil profesor.

Destaca que la elaboración de los cotidiáfonos la hacen con materiales reciclados, como palos de escoba, por ejemplo.

“Se propone una medida, partiendo de lo largo o de lo corto es el sonido que van a producir”, detalla, “si es grueso y largo el palo de madera, va a ser un sonido grave; si es delgado y corto, va a ser más más agudo, entonces desde ahí ya hay una medida matemática”.

Esta actividad, dice, la realizaron para los altares del Día de Muertos y los niños y niñas pudieron explorar de manera libre las capacidades sonoras del instrumento que elaboraron y después los guio a la producción de ciertos ritmos.

“Ya que tenían hechos sus instrumentos, ya que habían explorado sus capacidades sonoras, se trabajó con la letra del son veracruzano de La Bruja, lo que quería decir, porqué puede haber diferentes versiones de ese son, porque los mismos niños te comentaban, ‘es que la busqué en YouTube y la que encontré es diferente a la que usted nos está enseñando’ entonces eso da puerta a otros trabajos más de exploración”, subraya.

Una semilla que vale la pena sembrar

El profe Óscar, por lo general lleva su viola o su violín a las escuelas donde da clases y deja que sus alumnos toquen los instrumentos, el arco, las cuerdas, que lo exploren, porque sabe que es una semilla que está sembrando y que puede germinar, como ya lo hizo con dos hermanitos.

“Se sembró la semillita en dos hermanos, una niña, la más grande, entró al violín, y el más pequeño, que está en primer año, entró en percusiones a clases de música en el Museo de Arte de Mazatlán. Eso se ha sembrado con esos niños”, celebra.

Por su vocación por la docencia y parafraseando a José Martí, el profe Óscar asegura que vale mucho la pena trabajar por y para los niños, porque son el futuro de un país como México que es fuerte, pero que tiene muchas áreas de oportunidad y de mejora que deben impulsarse desde la educación que se imparte en sus aulas.

Conociendo un poco la labor del profe Óscar

• Participó en la elaboración de libros de texto gratuito con el proyecto Saber escuchar para tomar acuerdos, que fue publicado en la página 264 del libro de Proyectos Escolares de cuarto grado.
• Actualmente participa en la elaboración de los libros de texto de preescolar, en el equipo de música.
• Participó en el Primer Foro Nacional de Buenas Prácticas, convocado por Grupo Loga, y al final se publicó el libro Ante la pandemia, buenas prácticas, un compendio de 101 prácticas escolares que fueron presentadas por docentes de todo el país, donde viene la suya denominada Radio Cívica, en la sección de Evaluación del nivel primaria.
• Ha participado en las convocatorias de los premios AEI, de Mexicanos Primero Sinaloa, y ABC, de Mexicanos Primero.

Con informacion de: Mexicnos Primero Sinaloa. Conoce más aquí: https://mexicanosprimerosinaloa.org/

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