Los teléfonos inteligentes se han vuelto parte indispensable de nuestras vidas, pasaron de un aparato con la única función de hacer llamadas a toda una herramienta con la cual cumplir múltiples tareas en trabajos o escuelas, cambiando toda la dinámica social hacia las redes sociales.

Nadie duda de los múltiples beneficios que traen consigo los smartphones, pero ese mismo acceso casi ilimitado a diferentes páginas y fuentes de información puede llegar a ser contraproducente, sobre todo cuando hablamos de los más pequeños.

El debate sobre qué edad es la adecuada para darle un teléfono inteligente a un niño ha estado muy presente en los últimos años, principalmente por los lamentables casos de extorsión, secuestro o cyberbullyng que han llegado ocurrir en diferentes partes del mundo.

Este tema es una problemática sería que debe ser atendida por los propios padres de familia para cuidar la edad en la que reciben un primer teléfono sus hijos, así como las horas que invierten en él, ya que en ocasiones se puede desarrollar una adicción a estos dispositivos que a largo plazo afectan la salud física y mental de los infantes.

Una encuesta realizada por Common Sense Media muestra que la mayoría de los padres estadounidenses consideran que una buena edad para que sus hijos reciban su primer smartphone es entre los 12 y 13 años, estos datos coinciden con los de otra encuesta del año pasado realizada a niños de 12 años quienes en su mayoría dijeron tener su propio celular, por otro lado, se demostró que casi un tercio de los niños de 8 años también confirmaban tenerlo.

La edad adecuada puede variar dependiendo la situación, recomendamos a los padres platicar con sus hijos sobre los riesgos y responsabilidades que conllevan tener un teléfono inteligente, y en dado caso de que decidan que sus hijos están listos para poder utilizarlo adecuadamente, es importante tener un control sobre las horas que pueden utilizarlo o el contenido al que pueden acceder, afortunadamente hoy en día se cuenta con herramientas para prevenir el mal uso del celular, la más recomendable es utilizar las opciones de control parental que ofrezca el dispositivo de manera nativa o por medio de ciertas aplicaciones, las opciones más comunes que podemos utilizar son la contraseña a ciertas aplicaciones, bloqueo a compras con tarjetas de crédito, censurar contenido sensible y programar un conteo de horas.

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