Cómo funciona el bombardeo de nubes
El bombardeo nubes es una técnica que se utiliza en todo el mundo para aumentar la cantidad de lluvia.
El bombardeo nubes es una técnica que se utiliza en todo el mundo para aumentar la cantidad de lluvia. El proceso implica la dispersión de sustancias químicas (yoduro de plata en ocasiones junto con acetona,) en las nubes para estimular la formación de cristales de hielo que eventualmente se convierten en gotas de agua.
La siembra de nubes se lleva a cabo en áreas donde las nubes tienen suficiente humedad y temperaturas adecuadas para la formación de precipitaciones. Se utiliza principalmente en zonas áridas o semiáridas, donde las precipitaciones son limitadas y se necesitan medidas para aumentar la cantidad de agua disponible.
El proceso de siembra de nubes ha sido objeto de controversia en algunos países debido a preocupaciones sobre la seguridad ambiental y la eficacia del proceso. Sin embargo, muchas personas lo consideran una técnica valiosa y eficaz para combatir la sequía y proporcionar agua para la agricultura y otros usos. En general, se necesita más investigación y evaluación para comprender completamente los efectos de la siembra de nubes y su impacto en el medio ambiente y las comunidades locales.
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Origen del bombardeo de nubes
La siembra de nubes tuvo sus inicios en la década de 1940, cuando los científicos Vicent Joseph Schaefer y Bernard Volnnegut encontraron que las nubes súper frías de agua líquida podían convertirse en cristales de hielo utilizando yoduro de plata o hielo seco. Antes de esto, se habían realizado investigaciones previas sobre la formación de precipitaciones en las nubes mixtas y frías, y Walter Findeisen había expuesto una teoría sobre la coexistencia de gotitas de agua superenfriada y cristales de hielo en las nubes.
Tras una serie de experimentos en el laboratorio, los científicos observaron la formación de cristales de hielo mediante el uso de hielo seco o nieve carbónica, y posteriormente se comprobó que se producía el mismo efecto utilizando yoduro de plata. Al poner a prueba el experimento en la atmósfera, se demostró que era posible "producir" lluvia o nieve, lo que dio origen al Proyecto Cirrus en Estados Unidos, que tenía como objetivo explícito "modificar artificialmente el tiempo climático".
Desde entonces, la siembra de nubes ha sido utilizada en todo el mundo con el objetivo de aumentar la cantidad de precipitación en áreas donde las lluvias son limitadas. Sin embargo, esta técnica sigue siendo objeto de debate y controversia en cuanto a su eficacia y su impacto ambiental, y se requiere de una mayor investigación para comprender completamente sus efectos y riesgos.