Según el libro Caná, Caballo de Troya 9, del escritor y periodista J.J Benítez, Jesús de Nazaret tuvo un perro al que llamó Zal, el perro fue un regalo de un amigo de Jesús, su nombre era Yu, un chino que trabajaba con él.

Se trataba de un cachorrito de tres meses cuando se lo regaló, una preciosa bola de pelo blanco con unos ojos muy vivos color miel, casi ámbar, era un perro parecido a los de la raza Kuvash, según se dice en el libro. Cada vez que Jesús necesitaba dar un paseo para alejarse de sus discípulos y hablar con Dios siempre lo hacía acompañado de Zal.

Además, resalta que uno de los juegos favoritos de ambos era que Jesús lanzara palos al agua, como también detalla después de que Zal recibiera un regaño del Hijo de Dios por portarse mal al cabo de unos minutos este volvía a él haciendo que Jesús de una tirara al suelo a jugar con su amigo de cuatro patas.

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