Conoce la historia de Arturo Medina, quien sigue venciendo obstáculos en la industria del cuero
La historia de Arturo Medina, empresario de León, Guanajuato, es un ejemplo de resiliencia, esfuerzo y perseverancia
Por: Pilar Medina
Desde su infancia, en León, Guanajuato, Julio Arturo Medina Lozano aprendió el valor del esfuerzo y la perseverancia, compitiendo con sus hermanos y enfrentando los retos de la vida con determinación.
Su adolescencia estuvo marcada por el deporte y el aprendizaje de la resiliencia, pero fue la pérdida de su padre a los 20 años lo que le enseñó a mirar siempre hacia adelante, convirtiéndose en un pilar para su familia.
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Arturo Medina, el empresario
Radicado en León, la capital del calzado, Julio Arturo Medina Lozano, empresario en este ramo, compartió para Tus Buenas Noticias, cómo es que hace 19 creó una empresa de productos químicos para curtiduría, representando la resiliencia de la auténtica comunidad leonesa.
-Platícanos un poco sobre tu infancia. ¿Cuántos hermanos tienes?
- Tengo 4 hermanos varones y 1 hermana.
-¿Cómo fue tu infancia?
-Mi infancia fue muy divertida en su mayor parte; jugaba mucho con mis hermanos y con mis amigos. No teníamos mucho dinero, pero no sentía que nos hacía falta.
-¿Consideras que tu infancia te ha ayudado a trabajar tu perseverancia?
-Definitivamente sí. De alguna manera competía con mis hermanos (en los juegos y en el deporte principalmente), sobre todo con los mayores, y buscas superarlos superándote a ti mismo.
-¿Cómo fue tu adolescencia?
-Considero que mi adolescencia fue complicada, sobre todo experimentando un poco de soledad. Fue una etapa de choque. Pero seguía en el deporte, en la competencia. Por primera vez entrenaba en una selección (basketball) y conocí la importancia de la perseverancia.
-¿Cómo crees que marcó tu vida la pérdida de tu papá a tus 20 años?
-La pérdida de mi papá fue un golpe muy fuerte, ya que creo que lo pude superar, o más bien asimilar, en un largo tiempo. Me tomó más de 5 años asimilarlo.
Creo que el hecho de haber perdido un “sostén” emocional y económico, te hace voltear solo hacia adelante, es decir, que lo que hagas y los resultados que obtengas no tienen más respaldo que lo que tú puedas ofrecer.
Mi mamá fue el sostén de la familia y había que ayudarla. Una manera simple de ayudar es tratando de no ser una carga, considero que es un buen primer paso.
-¿Por qué decidiste estudiar ingeniería química?
-Decidí estudiar Ingeniería Química desde que tenía 13 años. Quería dedicarme a la curtiduría. Me gustaba mucho ese entorno y me llamaba mucho la atención. Me gustaba estar en la tenería donde trabajaba mi papá.
-¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad de Guanajuato?
-Mi experiencia inicial en la UG fue muy complicada, debido a diversos factores: el cambio de escuela particular a pública, el salir de mi casa y separarme un poco de mis hermanos y amigos, lo complicado del nivel de estudios, la pérdida de mi papá.
Fue al principio una etapa complicada que después se hizo mucho más llevadera cuando maduré un poco y me acoplé al ambiente.
-¿Qué te motivó a emprender tu propio negocio?
- Lo que me motivó a emprender mi propio negocio fue retarme a ser capaz de ser independiente.
Mi papá tuvo un negocio propio y no prosperó, así que crecí pensando que no podíamos ser capaces de tener negocio propio. De ahí nació el reto de probarme, a ver si era capaz de tener un negocio propio.
-¿Qué te motivó a tener superación y no quedarte en el conformismo de tener un “empleo estable”?
-¿Qué me motivó a superarme? El miedo. El miedo a no poder, el miedo a no ser capaz, el miedo a “quebrar una empresa”. Todo esto me motivó a prepararme, primero teóricamente (estudiando especialidades y una maestría) y luego yendo a la práctica (trabajando en algo relacionado con lo que a mí me gustaba).
Aumentando mis conocimientos y practicando mucho. Fui empleado por más de 10 años, pero siempre estaba enfocado en tener mi propio negocio.
-¿Qué metas no lograste cumplir, y cómo te afectó no haberlas logrado? ¿Qué hiciste para sobreponerse a eso?
- Cumplí con mis metas a largo plazo, incluso alcancé algunas de ellas antes de lo planeado: tener mi negocio lo logré un año antes, tener casa propia también un año antes, tener el coche que me gustaba, etc.
La meta que me ha faltado es ser dueño al 100% de mi negocio, ya que apenas en estos momentos he dado el primer paso, ya que ya soy dueño del 75%.
Trato de no desesperarme y preparar las cosas para lograrlo. Sigo preparándome para hacer crecer la empresa. Pero no me olvido de vivir la vida, que es lo más importante para mí.
-¿Cómo consideras que afectó la pandemia de COVID19 a tu empresa?
-En materia de negocios, ha sido la peor experiencia de mi vida profesional. Fue horrible ver que no podías vender nada, que tenías que cerrar tu empresa y no ibas a poder generar ingresos por quién sabe cuánto tiempo, luego pensar en cómo afrontar los gastos. La incertidumbre fue enorme: ¿cuánto tiempo íbamos a parar?
¿Debía despedir gente o me la jugaba con todos hasta que ya no se pudiera más? En verdad no fue fácil. Lo que recuerdo que hice fue dejar de ver hacia atrás y ver solamente hacia adelante, en el corto plazo ver qué podíamos hacer y adaptarnos lo más rápido posible.
-En lo personal, ¿cuál considerarías que fue tu mayor aprendizaje en tu vida?
-Mi mayor aprendizaje es el tener un amor grande por tu trabajo o por tu negocio, pero sin llegar a ser un “workaholic”. En otras palabras, que mi plan profesional o de trabajo sea parte de mi proyecto de vida y no al revés.
-¿Qué te motivó, a estas alturas de tu vida, a volver a los estudios?
-Me motiva el miedo al fracaso, suelo autoanalizarme y ver qué me hace falta, detecto mis necesidades y trato de atenderlas. Sentí una necesidad de actualizar mis conocimientos, de probar y mejorar mi capacidad analítica y de toma de decisiones.
-¿Qué metas tienes que deseas cumplir en los próximos años?
-Mis metas profesionales: Comprar el 25% que me falta de mi empresa. Hacerla crecer para que puedan llegar mis hijas, las que quieran. Profesionalizar o institucionalizar más mi empresa. Tener un nivel económico que me dé “independencia financiera”.
-¿Cuál consideras que fue la herramienta más importante en el momento de enfrentar las adversidades que se te presentaban?
-La disciplina y la perseverancia definitivamente. En la perseverancia debes saber distinguir entre tenacidad y terquedad, ya que considero que entre ambas solo hay una línea delgada que las separa, donde la tenacidad es positiva, pero la terquedad es negativa.
No hay logro grande que consigas si no te ha costado mucho trabajo; ahí está la tenacidad y la perseverancia, el no claudicar o rendirse en los primeros obstáculos que te aparecen.