El comité del Premio Nobel anunció este viernes que la activista por los derechos de la mujer Narges Mohammadi ganó el prestigioso Premio Nobel de la Paz por su ardua e importante lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y sus esfuerzos por promover los derechos humanos y la libertad para todos. 

Mohammadi, de 51 años, se encuentra actualmente presa en la prisión de Evin de Teherán debido a su trabajo por los derechos humanos. No obstante, aún al estar tras las rejas, Mohammadi continúa con su activismo. 

La ahora ganadora del Premio Nobel fue detenida en 2021 después de asistir al funeral en memoria de una persona asesinada durante las protestas nacionales en 2019 provocadas por el aumento de los precios de la gasolina. Junto a ella, se encuentran reclusos personas con vínculos occidentales y presos políticos.

Un modelo a seguir

Narges Mohammadi nació en 1972 en la ciudad de Zanjan. Asistió a la Universidad Internacional Imam Jomeini, donde se graduó en física, y se convirtió en una ingeniera profesional.

Mientras estudiaba la universidad, escribió artículos sobre los derechos de la mujer en el periódico estudiantil. Esto causó que fuera detenida en dos reuniones del grupo de estudiantes políticos Tashakkol Daaneshjuyi Roshangaraan (“Grupo de Estudiantes Iluminadores”).

Sus ideas políticas hiceron que enfocara su carrera hacía el periodismo y el activismo, donde empezó a colaborar con grupos de la sociedad civil para trabajar por los derechos de las mujeres y las minorías.

Su primer arresto fue en 2011 por intentar ayudar a  a los activistas encarcelados y sus familias. Desde entonces, el gobierno de Iran la encarcelado varias veces por ser una voz imparable en contra de los abusos que reciben las mujeres y los derechos humanos. 

Su marido, Taghi Rahmani, destacó que que al darle este premio a su esposa se está apoyando la lucha de las activistas en Irán, dándoles "más fuerza para expresarse alto y claro". Rahmani, quien también pasó 14 años en prisión por su activismo, actualmente vive exiliado en París con sus hijos gemelos, quienes no han podido ver a su madre desde hace años.

Aún cuando el gobierno esta intentando silenciarla, la influencia de Mohammadi sigue presente, puesto que el comité vinculó el activismo de la mujer iraní con las protestas desatadas del año pasado, cuando la joven Mahsa Amini perdió la vida mientras se encontraba bajo custodia policial tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.

“El lema adoptado por los manifestantes, ”Mujer, vida, libertad”, expresa de manera acertada la dedicación y el trabajo de Narges Mohammadi”, indicó el comité noruego.