En México, las instituciones electorales son piezas clave para el funcionamiento de nuestra democracia. Estas instituciones se encargan de organizar y supervisar las elecciones, asegurándose de que cada voto sea contado de manera justa y transparente. Sin embargo, su importancia va más allá del simple acto de votar.

Garantizar elecciones limpias es esencial para que los ciudadanos confíen en el gobierno y se sientan representados. Sin embargo, mantener estas instituciones operativas tiene un alto costo para el país, lo que ha generado debates sobre la necesidad de reducir sus gastos sin comprometer su integridad. 

Claudia Sheinbaum, actual presidenta de México, ha propuesto precisamente la disminución de los costos asociados con las instituciones electorales. Su objetivo es lograr un equilibrio entre la eficiencia económica y la preservación de un sistema democrático sólido.

En este contexto, el desafío es encontrar maneras de fortalecer la democracia y garantizar un gobierno honesto, mientras se busca una administración más austera y eficiente de los recursos.

Propuestas y acciones de gobierno

Algunas de las propuestas que puntualmente tiene Claudia Sheinbaum para lograr en su mandato el equilibrio entre austeridad y un sistema democrático sólido son las siguientes:

• Se propone eliminar 200 diputados plurinominales y 64 senadores, dejando el Congreso Federal con 300 diputados y 64 senadores.
• Se busca aplicar este principio en las elecciones de congresos y gobiernos locales, ajustando el número de representantes según la población.
• Reforma constitucional para que los diputados y senadores no puedan reelegirse, siguiendo el principio de "sufragio efectivo, no reelección" de la Revolución Mexicana.
• Se quiere reducir el costo de la democracia, disminuyendo a la mitad el financiamiento a los partidos políticos y regulando las donaciones.
• Transformar el INE en una institución electoral independiente que organice todas las elecciones en México, incluyendo a nivel nacional, estatal y municipal.
• Se plantea que los consejeros electorales y magistrados sean elegidos por voto popular.

Presupuesto destinado para el INE

Estos cambios también traen consigo varios desafíos importantes que no deben ser ignorados. Al modificar la estructura del gobierno y la forma en que se eligen a nuestros representantes, es crucial asegurarse de que no se afecten los principios básicos que sostienen nuestra democracia.

Es fundamental que se realice un análisis profundo y cuidadoso antes de implementar estos cambios. Es necesario garantizar que estas reformas realmente fortalezcan la democracia en México, sin comprometer la representación justa y la voz de todos los ciudadanos en el proceso político.