Hoy en día, nos encontramos inmersos en una sociedad la cual va en busca de resultados inmediatos y recompensas instantáneas, por lo que nos resulta fascinante cuando encontramos individuos con la capacidad de perseverar o tener paciencia ante los tiempos difíciles.
Este comportamiento de perseverancia y paciencia es un sello que distingue a los japoneses y a su sociedad, todo esto derivado del arraigo que tiene en su cultura filosofías ancestrales como el gaman.
Este concepto japonés, es una palabra que encierra por completo la idea de una perseverancia silenciosa, la paciencia y la capacidad de resiliencia ante situaciones difíciles.
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Gaman se refiere a que cada persona debe ser paciente y perseverante cuando enfrenta situaciones difíciles o inesperadas. La idea es mantener la calma y la armonía en el grupo, evitando conflictos innecesarios y respetando a los demás.
Esta filosofía está relacionada con la manera en que los japoneses superan los obstáculos, tanto en las cosas cotidianas como en los desafíos más grandes.
Un ejemplo de gaman es la paciencia que muestran las personas al esperar en una fila larga, o cómo una comunidad se mantiene calmada y bien organizada después de un desastre natural.
Beneficios de gaman en tu vida
Empatía: El ser conscientes de nuestras dificultades y limitaciones, nos ayuda a empatizar de mejor manera con los demás.
Autocontrol: Esta filosofía nos permite desarrollar la inteligencia emocional ayudándonos a manejar nuestras emociones y evitando reacciones impulsivas.
Paciencia: Nos ayuda en la toma de decisiones objetivas, ya que nos enseña a ser pacientes y no apresurar las cosas.
Crecimiento personal: Esta filosofía no es fácil, requiere salir de nuestra zona de confort y dejar el miedo a enfrentar nuevos desafíos. Sin embargo, la recompensa a nivel personal es increíble.
Resiliencia: El concepto resiliencia a tomado mayor relevancia en los últimos años, debido que es una de las capacidades humanas que más nos puede ayudar día día; la filosofía gaman te invita a desarrollar esta habilidad, tener una mente mucho más fuerte y resistente a situaciones estresantes o que puedan causar una desestabilidad emocional.
Balance. Imagen. Pixabay.
¿Cómo incorporar el gaman a tu vida?
Al principio, esta filosofía puede resultar intimidante para llevar en tu día a día, pero la realidad es que como la mayoría de las disciplinas en esta vida, solo es necesario una práctica constante para volverlo parte de tu rutina de manera natural.
Algunas de las acciones que se recomiendan hacer son las siguientes:
Medita: Es una actividad que te permite conectar contigo mismo y calmar tu mente.
Personas positivas: Rodéate de personas que puedan ofrecerte relaciones sanas, apoyo y motivación.
Paciencia: Aprende a esperar resultados a largo plazo.
Acepta la adversidad: No evites las dificultades, mejor aceptalas como parte de tu vida, y tómalas como fuente de crecimiento y aprendizaje.
Recuerda: Gaman no significa sufrir en silencio, sino encontrar la fuerza para seguir adelante, incluso cuando las cosas son difíciles. Es una herramienta poderosa que te ayudará a vivir una vida más plena y con más significado.
