¿Es viable la combinación entre agricultura y desalinización?
La desalinización se está posicionando como una herramienta clave para abordar la escasez de agua, especialmente en regiones áridas.
El agua es un recurso esencial para la vida en la Tierra. Su disponibilidad y uso adecuado son fundamentales para satisfacer nuestras necesidades diarias, desde el consumo humano hasta la agricultura, que es una de las principales actividades que demanda grandes cantidades de agua.
Sin embargo, en muchas regiones del mundo, la escasez de agua dulce es un problema cada vez más grave. Afortunadamente, la desalinización del agua de mar se presenta como una solución viable, junto con la implementación de prácticas más eficientes en el uso del agua en la agricultura.
La Desalinización: ¿Una Solución para la Escasez?
¡Recibe las últimas noticias!
La desalinización es un proceso que convierte el agua de mar en agua dulce eliminando las sales y otros minerales. Este método ha ganado popularidad en países como Israel y Arabia Saudita, donde la escasez de agua dulce es crónica.
Existen más de 21,000 plantas de desalinización en el mundo, proporcionando agua a más de 300 millones de personas, lo que representa alrededor del 4% de la población mundial.
El método más común utilizado es la ósmosis inversa, que consiste en pasar agua salada a través de una membrana para filtrar las sales disueltas. Aunque la desalinización era costosa, su precio ha disminuido significativamente, llegando a costar alrededor de 0.40 USD por tonelada de agua.
Esta reducción ha hecho que el agua desalada sea más accesible, y se espera que su costo siga bajando a medida que la tecnología mejore.
La electricidad representa uno de los principales costos en el proceso de desalinización, ya que se necesita energía para operar las plantas. Sin embargo, los avances en energías renovables, como la energía solar, están contribuyendo a hacer la desalinización más barata y sostenible.
El Uso del Agua en la Agricultura
La agricultura es uno de los mayores consumidores de agua en el mundo, utilizando aproximadamente el 70% del agua dulce disponible. Este alto consumo genera una gran presión sobre los recursos hídricos, especialmente en áreas secas o con poca disponibilidad de agua dulce.
Para enfrentar este desafío, es crucial adoptar métodos más eficientes para reducir el uso del agua en la agricultura, y la desalinización podría ser una parte clave de la solución.
Algunas prácticas agrícolas modernas que ayudan a mejorar la eficiencia del agua incluyen:
- Riego por goteo: Este sistema suministra agua directamente a las raíces de las plantas, minimizando la evaporación y reduciendo el desperdicio. Es altamente eficiente, ya que usa solo la cantidad necesaria de agua para los cultivos.
- Agricultura en invernaderos: El uso de invernaderos puede reducir el consumo de agua hasta en un 95%. Al controlar el ambiente de crecimiento, es posible reutilizar el agua, lo que reduce significativamente las pérdidas.
- Mejora de suelos: El uso de técnicas que mejoran la capacidad del suelo para retener agua, como la siembra directa o el uso de cultivos de cobertura, también ayuda a reducir la necesidad de riego.
Desalinización y Agricultura: ¿Una Combinación Viable?
A medida que el costo de desalinización continúa disminuyendo, el uso de agua desalada para la agricultura se vuelve más viable en ciertas regiones. Actualmente, en algunos lugares, como Israel y los Países Bajos, ya se utiliza agua desalada para la agricultura debido a su alta demanda de agua y escasez de fuentes naturales.
Aunque el agua desalada no es competitiva para todos los cultivos, podría ser una solución eficiente para aquellos que no requieren grandes cantidades de agua, como los cítricos o los viñedos.
El costo de producción agrícola en zonas desérticas con agua desalada podría ser rentable si se combina con prácticas eficientes como el uso de invernaderos, lo que reduciría drásticamente el consumo de agua
.