El grupo norteño Sangre Azul alegra las calles de Culiacán en estos tiempos inciertos
A pesar de la falta de trabajo estable, Sangre Azul continúa tocando para llevar sustento a sus hogares y con cada acorde, el grupo recuerda la importancia de la esperanza y la solidaridad en Culiacán
Culiacán, Sinaloa.- La ola de inseguridad que azota la capital sinaloense ha llevado a diversos grupos musicales a salir a las calles en busca de sustento. No solo las bandas de música sinaloense han tomado esta decisión.
En la ciudad de Culiacán ahora también los grupos norteños armonizan en diferentes cruceros de vialidades, con el apoyo de personas solidarias que buscan ayudarles a llevar alimento a sus hogares.
Un claro ejemplo es el grupo Sangre Azul, que desde hace un par de semanas se presenta por las tardes en la Calzada Heroico Colegio Militar, casi esquina con la avenida México 68.
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Con su música, Javier, Ricardo y Alberto buscan alegrar el día a los transeúntes y automovilistas que pasan por el sector, convirtiendo un momento ordinario en una experiencia amena.
Mientras estos talentosos músicos deleitan con sus melodías, Pedro, el encargado de recolectar las contribuciones de la ciudadanía, pasea por la zona con un bote en mano.
Sangre Azul anima calles de Culiacán
Su tarea es vital, ya que cada moneda que recibe representa un paso más hacia la estabilidad económica de su hogar.
“Estamos muy agradecidos con el apoyo que nos da la gente”, dice Pedro con gratitud, resaltando la importancia de la solidaridad en estos tiempos tan difíciles.
El grupo ha enfrentado desafíos, ya que llevan más de un mes sin trabajo estable. Sin embargo, su determinación de seguir tocando en la calle es palpable.
“Sacamos para llevar comida a la casa. Mientras siga la situación, seguiremos viniendo con la debida precaución”, explica Pedro, reafirmando su compromiso de seguir adelante a pesar de las adversidades.
La música no solo ofrece un alivio temporal a quienes la escuchan, sino que también se convierte en un medio de conexión y esperanza para los músicos.
En cada acorde, hay un mensaje de resiliencia que resuena en las calles, recordando a todos que la unión y la solidaridad son esenciales en tiempos difíciles.
La respuesta de la comunidad ha sido positiva, y cada día más personas se detienen a escuchar y apoyar al grupo Sangre Azul. Este fenómeno ha creado un lazo entre los músicos y los ciudadanos, donde la música se convierte en un lenguaje universal que une a la comunidad frente a la adversidad.