Para preservar a la Mariposa Cuatro Espejos, inauguran Mariposario en La Esperanza, Angostura
Ubicado en el poblado de La Esperanza, municipio de Angostura, este es el tercer mariposario en Sinaloa que busca preservar a la Mariposa Cuatro Espejos, especie de polilla en riesgo conocida porque con sus capullos se crean los Tenábaris, instrumento usado por los danzantes de Pascola y del Venado.
La Esperanza, Angostura.- Un Mariposario para preservar a la Mariposa Cuatro Espejos y difundir su importancia biológica y cultural fue inaugurado este fin de semana en la comunidad de La Esperanza, en el municipio de Angostura.
Similar a un invernadero de 5 metros de altura y 11 de fondo, en este se busca reproducir a la Rothschildia cincta, especie de polilla caracterizada por tener grandes alas color chocolate con cuatro grandes espacios traslúcidos en cada ala.
Además de su belleza, con el capullo de está polilla endémica de Sinaloa, Sonora y Arizona, se fabrican los Tnábaris, un instrumento musical del Pueblo Mayo-Yoreme usado por los danzantes de Venado, Pascolas y Chapayecas.
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En su forma, los tenábaris se forman de capullos de la Mariposa Cuatro Espejos rellenos de piedras y cocidos en un cordón que se enreda en las piernas de los danzantes.
La mariposa se hospeda en una planta jatropha desértica
Simbólicamente, el que los capullos se agrupen por pares de voz grave y voz aguda, sugiere un diálogo o una complementación de principios opuestos. Otra interpretación es que representan a las víboras de cascabel que intentaron derribar al Yo´awa (venado) cuando bajó a tomar agua al río Yaqui.
Inaugurado la mañana de este viernes 31 de enero, el Mariposario “Baa Sebolim Neeye” (Mariposas en Vuelo en lengua Yoreme) tiene dos funciones, cuenta para Revista Espejo Leonel Llanes, profesor de secundaria y promotor del proyecto. El primero es la conservación y reproducción de la mariposa; el segundo, la educación ambiental de los niños de las escuelas de la región.
Mariposa en riesgo por deforestación
Vamos a trabajar muy fuerte para promover la visita de los chicos al mariposario para que conozcan más de cerca todo lo que lo referente a la mariposa: su ciclo de vida, cómo podemos cuidarla, por qué hay que conservarla como parte de la biodiversidad, contó el señor Llanes.
La construcción del mariposario fue posible gracias a recursos del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) del Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC). Sin embargo, aún se requiere registrarlo como una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) ante la Semarnat, con el fin de tener el permiso de recolectar a la especie e iniciar con su reproducción.
“Ahorita ya tenemos la nave y tenemos la planta hospedera de la mariposa; y nos faltan los permisos para poder mover recolectar las mariposas y traerlas”, contó Leonel al respecto.
De manera paralela, el mariposario también servirá como un espacio para darle vida a las tradiciones y cultura de los pueblos originarios. Una de estas será la difusión del idioma mayo o yoremnokki.
“Queremos revivir lo que es la lengua materna. Lo que viene enseguida es que vamos a ponernos de acuerdo para promover la capacitación en la lengua yoremnokki, la capacitación en el manejo de la mariposa, y vamos a hacer talleres, esto va a implicar talleres en las escuelas”, adelantó.
El Mariposario sería el tercero en Sinaloa dedicado a proteger a esta especie tras los ubicados en la Facultad de Biología de la UAS, en Culiacán, y en el Jardín Botánico de Los Mochis. Sin embargo, sería el primero localizado en una comunidad de mil 600 habitantes que busca impulsar el rescate a su riqueza biocultural como una opción de vida para sus habitantes.
Este artículo es original de Revista Espejo y se publica con su autorización.