La nueva economía
Con cada empresaria y empresario que despierte a la nueva realidad tendremos cada vez más empresas que no buscarán ser las mejores del mercado sino las mejores para el mundo
La conciencia de una nueva economía avanza en el mundo por convicción o conveniencia.
La emergencia climática y la grave desigualdad son tan innegables, tan evidentes, que de a poco los principales liderazgos del mundo empresarial y político lo reconocen y, en algunos casos, toman acción para abandonar prácticas del siglo 20 que nos trajeron a la situación actual.
Por ejemplo, los fondos de inversión. Sergio Méndez, cabeza de BlackRock México, la administradora de fondos más grande del mundo, afirma que el futuro es ESG (Ambiental, Social y de buena Gobernanza, en español).
¡Recibe las últimas noticias!
Esta visión no es algo que surgió en el mundo financiero después de la pandemia por el COVID-19. Méndez relata que desde 1980, en las Naciones Unidas se planteó el diálogo sobre las acciones necesarias para enfrentar las presiones económicas, sociales y ambientales.
Sumar criterios ESG y tener acciones serias frente al cambio climático permitirá que la empresa obtenga mejores calificaciones crediticias; como lo estipuló un estudio de la Universidad de Oxford: si una empresa cuenta con métricas ESG, tendrá un menor costo de capital y, con ello, acceso a mejores financiamientos y tendrán negocios más sostenibles de largo plazo, observa.
“De esta forma, aplicando los criterios ESG las compañías tendrán mejores resultados y un buen posicionamiento en su industria, ya que buscan generar un impacto positivo en sus regiones”.
Certificaciones de sostenibilidad
Como en todo, en la carrera por alcanzar la sostenibilidad también pueden aparecer los fraudes, la propaganda engañosa del greenwashing. Es decir, compañías que se publicitan como responsables con el entorno pero que en los hechos no lo son.
Aquí se trata de ser sostenible, no de parecerlo.
Sistema B es una certificadora de empresas con una metodología seria y completa. Para conocerla, es interesante conocer antes su punto de partida: la visión de una nueva economía.
“Hay un nuevo modelo de capitalismo en marcha”, dice la certificadora de sostenibilidad. “En la nueva economía, las empresas compiten por ser mejores para el mundo, las personas y la naturaleza.
“La construcción de un nuevo modelo económico requiere empresas que equilibren el propósito y las ganancias”.
Una Empresa B es aquella que está comprometida con un sistema económico que beneficia al planeta y a todas las personas. En el mundo hay ya 8,474 Empresas B, de las cuales, 342 (el 4%) son mexicanas.
Para Felipe Fernández Sánchez Navarro, Consejero Presidente de Sistema B México, la relevancia de la nueva visión entorno a las empresas sostenibles también radica en los beneficios a largo plazo.
Y cuenta el caso Danone, que contribuye con acciones con impacto en la salud, las comunidades done opera y la naturaleza.
“En 2018, Danone también consiguió su primer financiamiento con una tasa por debajo de mercado por sus compromisos y logros en términos de acciones sociales, ambientales y de gobernanza.
“Entonces económicamente el mundo financiero también está empezando a voltear a ver y a premiar a aquellas organizaciones que están considerando estos factores y trabajando para mejorarlos”.
En definitiva, la nueva economía no sólo representa un cambio en las estructuras financieras, sino una profunda transformación en la cultura empresarial y social.
Los liderazgos visionarios que abrazan los principios ESG y la certificación de prácticas sostenibles demuestran que el progreso y la rentabilidad pueden ir de la mano con la responsabilidad ambiental y social.
Este cambio de paradigma, impulsado por la urgencia de nuestras crisis climáticas y sociales, augura un futuro en el que las empresas no solamente buscan ser las mejores del mundo, sino las mejores para el mundo, como dice Sistema B.
Con cada empresaria y empresario que despierte a la nueva realidad, estaremos un paso más cerca de un modelo económico que equilibre eficazmente las necesidades del planeta y la reducción de brechas con las aspiraciones humanas, promoviendo un desarrollo que sea verdaderamente sostenible para todas las generaciones futuras.