El Baby Shower para Natalia

Columna: Reflexiones de un aspirante a buen vecino. Por Miguel Calderón.

¿Qué tal un Baby Shower para hombres?. Esta semana estuve presente en una sesión del taller de masculinidades para varones que organiza el Instituto Politécnico Nacional junto a nuestro equipo de Construyendo Espacios para la Paz. Quien guió las dinámicas de este ejercicio fue Balam Pineda, tallerista con mucha experiencia en el tema, que nos orilló a enlazar las actitudes que generan violencia con el proceso en que nos formamos como “hombres”.

Se nos ha enseñado que como hombres no debemos expresar nuestros sentimientos más profundos, especialmente si son de vulnerabilidad, temor, tristeza, dolor o inseguridad. Esta manera machista de enfrentar el mundo nos ha generado privilegios, pero también costos.

Justo este tema me recordó cómo a finales de los noventas, estando embarazados de mi segunda hija, Natalia, un grupo de compañeras de una capacitación sobre equidad de género me organizó un Baby Shower, y lo publicó

en los principales medios masivos de información, llegando a ser nota nacional. Para algunos miembros de mi familia el golpe de la noticia fue un trago muy amargo.

Recuerdo a mi bisabuela cuestionando mi masculinidad por el evento del Baby Shower, y me recuerdo también a mi explicándole el alcance de la lucha por la igualdad de los derechos de la mujer, ligado a mi compromiso por tener unas hermosas hijas. Debo confesarles que en buena parte de mi explicación mi bisabuela me observo con cara de what.

Todo esto viene al caso porque el lunes próximo se celebra el Día Internacional de la Mujer y siempre será un buen momento para hacer un corte de caja de los avances al respecto de los logros en la lucha por la reivindicación de sus derechos.

Desde hace unos años a la fecha el Foro Económico Mundial mide la Brecha Global de Género como una manera de comparar el progreso de un buen número de países en cuatro temas: participación económica, logros educativos, salud y empoderamiento político.

Sin duda los avances son evidentes con respecto a las limitaciones del pasado, sin embargo, queda tanta tarea por delante que se estima que se conseguirá la igualdad de género a nivel globo terráqueo hasta dentro de 99 años.

No hay todavía una nación que haya alcanzado la absoluta equidad de género, pero por varios motivos, Islandia podría ser quién más se acerca. En la última década, Islandia ha ocupado el primer lugar en el índice Global de Brecha de Género.

Ahí desde el 2000 se otorgan nueve meses de licencia para quienes tengan un hijo o hija, tres meses para la madre, tres para el padre y otros tres compartidos, además de ser el único lugar del mundo en el que hay una legislación sobre igualdad salarial de género, por ejemplo.

En este mismo ranking, Nicaragua es uno de los mejores, ocupando el puesto 5 en la clasificación mundial. México ocupa el lugar 25 y los peor clasificados son Brasil en el puesto 92, Paraguay en el 100, Belice en el puesto 110 y Guatemala en el 113.

Ser un hombre que muestra sus sentimientos y que se une a esta lucha por la igualdad no te hace menos hombre. Al menos yo no me siento así cuando abrazo a mis hijas no sólo en sus personas, pero también en sus causas. Feliz día internacional de la mujer.