Mario Cázarez, Orestes Morales y Julio César Chávez Jr.

Columna: Reflexiones de un aspirante a buen vecino. Por Miguel Calderón.

Quizá no hayas oído hablar de Orestes Morales. Les compartí hace algunas semanas que en un diálogo con mi hija Camila caí en cuenta del alcance de Youtube y decidí abrir un canal en esa plataforma, al que puse por título el vecinómetro.

Ahí ya he publicado 5 vídeos, tengo más de 100 suscriptores y se han compartido historias de buena vecindad que merecen ser difundidas. El invitado más reciente es Orestes Morales un joven instructor de la academia de policía local que, además, es entrenador de deportistas de alto rendimiento.

Me llamó la atención en Orestes su determinación por salir delante de manera positiva a pesar de haber pasado por dolorosos episodios durante su etapa más juvenil.

Él es una víctima de la violencia como muchos que me escuchan y leen. Perdió primero a su hermano y más tarde a su padre, en hechos de armas que lo dejaron marcado de por vida. La profesión de papá era una que no tiene el mejor prestigio social: la de policía.

El Máster, como lo conocen sus más cercanos, tiene una complexión que asusta en la primera impresión. Rostro de pocos amigos, un caminar seguro y más de 140 kilos de pura energía son su portada de presentación. Pero en la primera plática te das cuenta de la nobleza de ser humano que está justo tras esa fachada.

Orestes me dijo en la entrevista para Youtube que entrenó a Mario Cázares, otro joven con hambre de triunfo que peleará está noche un combate de boxeo profesional con el hijo de la leyenda Julio César Chávez.

Mario es conocido por lo siguiente. En Wikipedia se registra del Canelo Alvarez que en “2004 Saúl ganó la medalla de plata en el Campeonato Nacional Juvenil realizado en Sinaloa”. ¿Por qué se imaginan que el laureado Canelo no ganó la de oro en ese momento? Sí, adivinaron: porque Mario Cazares estuvo ahí arriba del ring para arrebatarle el triunfo.

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Orestes dice de Mario que es una persona muy comprometida, muy disciplinada y muy enfocada en sus metas. Que estudia mediante una beca una maestría en negocios internacionales en la Universidad Anahuac del Sur y que en sus entrenamientos en Altata para la pelea de esta noche mostró que puede ganar.

Más allá de la expectativa del resultado y la atención que el combate de Julio César Chavez Junior ha despertado, creo que lo valioso es observar cómo coinciden en un personaje como Orestes tanta posibilidad de bondad.

Ha llevado a jóvenes deportistas a competencias nacionales e internacionales con excelentes resultados, pero, además, a las 5 de la madrugada está al frente de un grupo de cadetes transmitiéndoles conocimientos de defensa personal y valores que les serán útiles cuando se gradúen formalmente como guardianes del bien.

Para ser buen vecino, me dijo el Máster, hay que ser positivo, ser respetuoso y ser puntual. “Con todos los poderes” de la positividad, el respeto y la puntualidad Orestes es una referencia de buena vecindad.

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